Concepto de estación lunar por Lockheed Martin
Con el fin de la Estación Espacial Internacional previsto para 2024 –aunque habrá que ver si le vuelven a dar una prórroga– los países que participan en ella están dando los últimos toques del diseño previo de una estación espacial en órbita alrededor de la Luna que podría ser su sucesora.
Según las últimas propuestas la estación lunar tendría dos módulos habitables construidos por Europa y Japón, un módulo de propulsión y de producción de energía construido por los Estados Unidos, un módulo de atraque construido por Rusia, y un brazo robot de 8,5 metros construido por Canadá.
El sistema de soporte vital estaría diseñado para ser de ciclo cerrado, de tal forma que pueda reciclar todos sus recursos como el oxígeno y el agua, lo que reduciría la dependencia de la estación de las naves de suministro.
La idea es que el diseño permita tanto que los módulos diseñados y ensamblados en distintos países funcionen juntos sin problemas como que se puedan añadir módulos en el futuro diseñados y ensamblados por otros posibles socios.
Los componentes de la estación lunar serían lanzados con el SLS de la NASA –el único cohete con la capacidad suficiente, aunque aún está por realizar su primer vuelo– y las tripulaciones rotarían usando la cápsula Orión, también de la NASA, aunque en este caso el Starliner de Boeing o la Crew Dragon de SpaceX también son opciones viables, igual que lo serían las Cygnus de Orbital ATK y la Dragon de carga para enviar suministros.
La estación estaría en una órbita halo alrededor de la Luna que la llevaría desde unos 1.500 kilómetros de esta a unos 70.000 con un periodo de una semana. Es una órbita que le exige gastar relativamente poco combustible para mantenerla, que permite que los paneles solares apunten siempre al Sol sin que la Luna les haga sombra, y que además hace que la estación esté siempre a la vista de la Tierra de cara a facilitar las comunicaciones y los lanzamientos con destino a ella o una eventual evacuación.
Orbitas halo alrededor de la Luna – Davis, D. et. al (2017)
Parece haber algunas discrepancias en cuanto a su objetivo, pues la NASA la entiende como un paso intermedio para una misión a Marte mientras que Rusia tiene más interés en dedicarle tiempo y recursos a la exploración lunar, así que al final probablemente llegarán a algún tipo de compromiso al respecto.
Los primeros lanzamientos tendrían lugar a mediados de los 2020, para que incluso pueda empezar a funcionar antes de que la EEI sea retirada.
Pero esto suponiendo que no haya problemas con el desarrollo del SLS y la fabricación de los módulos y, sobre todo, que haya la voluntad política de apoyar el proyecto.
(Vía Spacenews y The Planetary Society).