La empresa española PLD Space, al frente de un proyecto en el que también colaboran Comet Ingeniería y Tecnalia CTA, ha recibido el encargo por parte de la Agencia Espacial Europea de llevar a cabo un programa con el que se pretende desarrollar la tecnología necesaria para recuperar y volver a utilizar la primera etapa de cohetes capaces de hacer lanzamientos orbitales. Se le conoce como LPSR, de Liquid Propulsion Stage Recovery, Recuperación de Etapas de Combustible Líquido.
Para ello utilizarán su lanzador suborbital Arion-1 como banco de pruebas de las tecnologías necesarias. Algunas de ellas son la propulsión de la etapa a recuperar, pues hace falta que el motor pueda volver a encenderse, su electrónica de a bordo, y la resistencia de las estructuras.
Lo que aprendan se incorporará en el lanzador orbital Arion–2, cuya primera etapa será recuperable, y de ahí a otros lanzadores de mayor tamaño.
El primer lanzamiento de un Arion–1 está previsto para finales de 2018 y el del Arion–2 para 2020.
El espacio es difícil, por lo que a priori se antoja un calendario un tanto agresivo, aunque no parten de cero. De hecho hace unos meses la PLD Space daba un importante paso adelante con el encendido de pruebas del motor que impulsará al Arion–1.
Así que si SpaceX puede, los europeos no vamos a ser menos.