This Falcon 9 rocket booster completed its third launch and landing in six months. Every flight and reflight allows us to validate the rocket’s performance against predictions and maximize reliability on future flights. pic.twitter.com/Vi2awpQg2L
— SpaceX (@SpaceX) 5 de diciembre de 2018
SpaceX ha lanzado con éxito la misión SSO-A, en la que 64 satélites compartían viaje al espacio a bordo de un Falcon 9 bloque 5. Es el lanzamiento más multitudinario de la historia desde los Estados Unidos.
Pero de lo que realmente estaba pendiente todo el mundo –salvo, quizás, los dueños de los satélites y Spaceflight, la empresa que organizó el lanzamiento– era del comportamiento de la primera etapa del cohete.
Se trataba de la B1046.3. El 3 del final indica que es su tercer lanzamiento. Y es que ha sido la primera vez que SpaceX lanza por tercera vez una primera etapa del Falcon 9, pues hasta los Falcon 9 bloque 4 no se podían reutilizar más que una vez.
La B1046.3 funcionó perfectamente, separándose de la segunda etapa a poco más de 80 kilómetros de altitud, dejándola en curso para poner en órbita sin problemas la carga útil de la misión. Y con eso habría cumplido con éxito su misión.
Pero es que además consiguió aterrizar en el centro de la plataforma del espaciopuerto flotante Just Read The Instructions, que la esperaba a unos 50 kilómetros de la costa, abriendo la posibilidad de que sea reutilizada una cuarta vez; se supone que las primeras etapas de los Falcon 9 bloque 5 se pueden utilizar hasta diez veces con un mantenimiento mínimo entre lanzamientos. De hecho el siguiente objetivo de SpaceX es reutilizar una primera etapa en menos de 24 horas. En cualquier caso es un éxito histórico para SpaceX, que lleva tiempo trabajando en la reutilización de cuantos componentes puede de sus cohetes para abaratar los lanzamientos.
SpaceX intentó también pescar las dos mitades de la cofia protectora con Mr. Steven, el barco cubierto por una gran red en la que tienen que aterrizar esas mitades guiadas por unos parapentes. Pero aunque las dos mitades de la cofia no aterrizaron en la red por lo visto lo hicieron de una forma tan suave que, al menos según Elon Musk, esta vez sí podrán ser reutilizadas.
Fue el lanzamiento número 64 de un Falcon 9, el octavo de un Falcon 9 bloque 5, y el lanzamiento número 19 de SpaceX en el año, que con él establece un nuevo récord de lanzamientos al año. Aunque el récord le va a durar poco porque mañana mismo, 4 de diciembre de 2018, va a intentar lanzar el número 20 con la cápsula de carga Dragon 16 a las 19:39, hora peninsular española. Fue la vez número 32 que recupera una primera etapa.