Por @Wicho — 14 de julio de 2023


El primer Vulcan durante la prueba de encendido estático de sus motores – ULA

Esta pasada noche Tory Bruno, presidente y director general de ULA, dio una rueda de prensa para informar acerca de las explosiones durante sendas pruebas de la segunda etapa del Vulcan y de un motor BE-4 de Blue Origin de los que usa la primera etapa. El resumen es que el primer lanzamiento del cohete Vulcan se retrasa al menos hasta finales de 2023. Cuando lo anunciaron la fecha de entrada en servicio era 2020.

Una grieta

El fallo de la segunda etapa Centaur V se produjo el pasado mes de abril:

Se produjo en el contexto de una serie de pruebas para comprobar los límites de la etapa; y de hecho era la prueba número 15 de esa Centaur V en concreto. El problema es que la presión en la parte superior del tanque de hidrógeno resultó ser más fuerte que la calculada. Aunque el tanque debería haber aguantado por los márgenes de seguridad con los que está diseñado. Pero las soldaduras eran más débiles de lo que deberían haber sido. Así que se abrió una pequeña grieta por la que empezó a fugarse hidrógeno. Y cuando el hidrógeno en el exterior del tanque alcanzó una concentración suficiente una fuente de ignición lo hizo estallar.

La solución es añadir un anillo de acero inoxidable a la zona en la que apareció la grieta para reforzarla. Son unos 140 kilos más de peso para la segunda etapa pero su efecto sobre la carga útil será despreciable.

La segunda etapa que volará en el primer Vulcan, que en realidad es la que iba a volar en el segundo, está ya siendo modificada para el primer vuelo. La que iba a volar en el primer vuelo ha sido enviada de vuelta a la fábrica para ser modificada para que pueda ser usada en el futuro. Y la que iba a ser usada para el segundo vuelo, una vez modificada, será utilizada para terminar la serie de pruebas que quedó interrumpida por la explosión.

Una parámetro demasiado alto


La primera etapa del Vulcan usa dor motores BE-4 de Blue Origin - ULA

En cuanto al motor BE-4 que explotó, Bruno le quitó importancia. Dijo que falló durante lo que se denominan las pruebas de aceptación, que buscan comprobar si un componente cumple con las especificaciones. Insistió en que no son pruebas de cualificación, que ya han sido superadas por el BE-4.

El problema estuvo en que durante la prueba un parámetro que tenía que haber causado el apagado del motor por calentamiento excesivo estaba demasiado alto. Y para cuando se activó el apagado ya no dio tiempo a que el motor parara antes de explotar. Ha dicho que para futuras pruebas y lanzamientos se reducirá el valor de ese parámetro.

El motor que reventó era uno de los destinados al segundo Vulcan; los del primero pasaron su prueba de encendido estático hace poco y ULA dice que no ve ningún problema con usarlos para el primer lanzamiento.

Es methalox, pero…

El Vulcan es el sucesor de los lanzadores pesados Atlas V, de los que a ULA le quedan 19, pero todos comprometidos, y Delta IV, que está pendiente de su último lanzamiento. Tenía que haber volado por primera vez en 2020 para asegurar una transición suave. Pero en la práctica ULA se ve un poco en la misma situación que la Agencia Espacial Europea con el Ariane 5 y el Ariane 6: el último Ariane 5 ya ha sido lanzado y el 6 tiene todos los boletos para no volar hasta 2024. En el caso de ULA no es que no le queden cohetes pero no tiene cohetes para responder a nuevas demandas que puedan surgir.

El Vulcan, además, aunque los motores BE-4 de su primera etapa están propulsados por metano y oxígeno líquidos (methalox), que es el tipo de motor hacia el que está pivotando la industria aeroespacial, no va a incorporar nada de reusabilidad, al menos al principio, a diferencia de lo que estaba previsto cuando fue presentado.

La idea entonces era que la sección final de la primera etapa, la que alberga los motores, se desprendería de ella y descendería en un paracaídas para ser reutilizada. Pero es una idea que por ahora está aparcada.

Así que, de nuevo, le pasa un poco lo mismo que al Ariane 6: es un cohete un poco from the past. Y es que SpaceX ha puesto el listón muy alto en cuanto al tema de la reusabilidad. Y además lo va levantando cada vez un poco más.

Mientras tanto, la empresa china LandSpace, una recién llegada, ha conseguido poner en órbita el primer cohete methalox, aunque es justo decir que tampoco tiene nada de reutilizable.

La empresa está en Twitter como @ULALaunch, pero quien realmente es muy interesante de seguir es Tory Bruno, @ToryBruno, pues es muy activo y abierto. Las dos cuentas están en mi lista de cuentas relacionadas con el espaciotrastorno.

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