El primer módulo de servicio de una cápsula Orión, fabricado por la Agencia Espacial Europea, llegó a al centro el pasado día 5 de noviembre. Tras ser sometido a las pruebas pertinentes los técnicos de la NASA del Centro espacial Kennedy ya han terminado de apretar los 192 pernos que tienen como misión mantenerlo unido al adaptador que a su vez permitirá conectarlo a la primera cápsula Orión sin que todo se descuajeringue durante el lanzamiento.
Con unas medidas de 4 metros de alto, 4,1 de diámetro en la parte superior, y 19 metros de ancho con los paneles solares desplegados el módulo de servicio se encarga de la propulsión de la cápsula Orión, así como de proporcionarle electricidad, almacenar consumibles tan importantes como el aire y el agua, y del control térmico; también puede utilizarse para llevar alguna carga útil.
El adaptador, por su parte, lleva la electrónica de control e incorpora los conectores rápidos que permiten dar servicio a la Orión propiamente dicha.
El conjunto fue trasladado después a una sala limpia para proceder a soldar los conductos de combustible y agua. Es importante hacerlo en una sala limpia para asegurarse de que nada se mete dentro de ellos, lo que podría causar un atasco o un fallo más adelante.
Después vendrá la tarea de conectar todos los cables de corriente y datos, tarea que debería estar terminada antes de las Navidades. A partir de ahí el plan es encender el módulo se servicio en la segunda mitad de enero de 2019 para comprobar que todo funciona como debe y, de ser así, conectarlo ya a la Orión.
Todo el conjunto será entonces enviado a la Space Power Facility (SPF) en Plum Brook. Se trata de una cámara de vacío que tiene una altura de 37 metros y un diámetro de 30 con un interior en forma de bala. Es la cámara de su tipo más grande del mundo con un volumen interno de 22.653 metros cúbicos. Puede generar un vacío de 2×10-6 milímetros de mercurio –la presión atmosférica estándar es de 760 mm de mercurio– y emular la radiación solar; también puede variar su temperatura entre los -160ºC y los 60ºC. En su interior se han probado ya incontables naves y sondas espaciales y la Orión no va a ser menos; estará dentro de ella al menos 60 días.
La idea de la NASA sigue siendo lanzar la primera Orión –vacía, eso sí– en la Exploration Mission-1. Es una primera misión de comprobación de que todo está listo que ahora mismo está programada para junio de 2020. Pero para conseguirlo le hace falta un cohete –por no hablar de una plataforma de lanzamiento y una torre de servicio– y no está nada claro que todo vaya a estar listo a tiempo.