Un cohete Soyuz con una etapa superior Fregat despegaba a las 18:10, hora peninsular española, del pasado 9 de marzo de 2018 para poner en órbita los cuatro últimos satélites de la constelación O3b para el operador SES.
Los satélites O3b, de Other 3 billion, tienen como objetivo dar acceso a Internet a aquella parte de la población que lo tiene complicado por la falta de infraestructuras allá dónde viven. Es una parte de la población estimada en unos 3.000 millones de personas, de ahí el nombre. Los lanzados en la misión VS18 –el décimo octavo Soyuz lanzado desde Kourou– eran los números 13, 14, 15 y 16, que completan el número de satélites previsto inicialmente.
Cada uno de ellos dispone de 12 antenas orientables de banda Ka, diez de las cuales se usan para la comunicación con equipos de los usuarios y las otras dos para las pasarelas que enrutan el tráfico del sistema, con un ancho de banda total disponible por satélite de 16 GBit/s.
En términos prácticos SES promete un ancho de banda máximo de 2,1 Mbit/s con una latencia de 140 milisegundos, lo que para los que podemos disponer de fibra en nuestras casas pueden parecer unas cifras un poco from the past aunque para quien no dispone de acceso son un gran avance.
Los satélites están en órbitas circulares de 8.063 kilómetros de altitud con una inclinación de 45º. Cada uno de ellos da la vuelta a la Tierra cinco veces cada día.
Cada satélite tiene una vida útil prevista de 10 años, aunque un componente defectuoso en los cuatro primeros, lanzados en junio de 2013, ha hecho que tres de ellos estén ya desactivados, aunque se podrían usar como reservas en caso de necesidad.
SES tiene planeado añadir hasta ocho satélites de nueva generación al sistema a partir de 2021. Denominados O3b mPower están diseñados para dar mayor ancho de banda que los actuales, pudiendo llegar hasta los 10 gigabits dependiendo de dónde esté el cliente dentro de la zona de sobertura.
