Josef Aschbacher acaba de anunciar que el primer vuelo del Ariane 6 se producirá –si no se lía nada– entre el 15 de junio y el 31 de julio de 2024. Será un Ariane 62, lo que quiere decir que volará con dos propulsores laterales. Las cargas útiles serán varios satélites pequeños y relativamente baratos. Se ve que ya nadie quiere arriesgar, no como cuando el lanzamiento original, previsto para 2020, iba a ser con dos satélites Galileo de la Unión Europea.
En cuanto al encendido estático largo del pasado día 23 del cohete, confirmaron que en efecto había sido más corto que lo previsto, tal y como nos había dado la impresión al verla. Estaba programada para 470 segundos pero duró 426. El corte prematuro se debió a que los sensores de nivel de combustible estaban programados con unos parámetros muy restrictivos, así que al detectar uno de ellos un nivel muy bajo la lógica bajo la que estaba programada la prueba ordenó la parada del motor. Pero en un lanzamiento real, o al menos esa es la postura oficial, en el que la programación será distinta, el motor se habría parado sólo 1,5 segundos antes de lo previsto, sin efectos realmente apreciables.
Por lo demás los resultados de la prueba han sido completamente satisfactorios; por eso han podido anunciar ya la fecha de lanzamiento en lugar de tener que esperar un par de semanas a que estuviera listo el análisis de los datos como estaba previsto inicialmente.
Así las cosas está previsto que los componentes de ese primer Ariane 6 que será lanzado salgan de Europa a finales de enero o principios de febrero y que el cohete esté ensamblado a finales de abril. Luego vendrá la campaña de lanzamiento que, de nuevo si todo va bien, permite estimar una ventana de lanzamiento que se abre el ya citado 15 de junio de 2024.
Antes de eso quedan un par de pruebas más: un encendido corto de la primera etapa en Kourou la semana que viene, y un encendido de la segunda etapa en Lampoldhausen el 15 de diciembre. Pero son pruebas para probar situaciones no nominales así que en principio la fecha de lanzamiento no depende de ellas.
Si el primer lanzamiento se lleva a cabo con éxito el primer lanzamiento comercial del Ariane 6 sería a finales de 2024 con el CSO-3, un satélite del Ministerio de Defensa de Francia. Y con la idea de volar todo lo que puedan en 2025; no en vano el Ariane 6 tiene ahora mismo contratados 28 lanzamientos en firme. Aunque por su ritmo de producción nunca podrá pasar de los 9 ó 10 lanzamientos al año.
En cualquier caso el compromiso de la Agencia Espacial Europea es seguir publicando informes periódicos, de tal forma que irán afinando más la fecha del lanzamiento inicial. En ese sentido Aschbacher entonó un mea culpa en cuanto a los errores cometidos por la agencia en cuanto a la falta de transparencia sobre el desarrollo del Ariane 6 aunque también dice que cree que han mejorado mucho. Y tengo que darle la razón: aparte de los informes periódicos ya citados el que la ESA emitiera en directo la prueba de encendido de la semana pasada ha sido todo un avance.
