Glaciar Austfonna – Contains modified Copernicus Sentinel data [2016], processed by ESA
Isla Edgeøya – Contains modified Copernicus Sentinel data [2016], processed by ESA
A las 5:37 UTC del 28 de abril de 2016, apenas dos días después de su lanzamiento, el satélite Sentinel–1B del programa Copernicus captaba los primeros datos con su radar. Esto a su vez sucedía apenas un par de horas después de que el radar fuera encendido, un récord para un radar situado en un satélite, tal y como se puede leer en Sentinel-1B delivers.
La primera imagen del Sentinel–1B incluye una banda de 250 kilómetros de ancho en la que se ve el archipiélago de las Svalbard y en la que destaca claramente el glaciar Austfonna.
En los próximos meses el Sentinel–1B será probado y sus instrumentos calibrados y será colocado en un punto de la misma órbita que el 1A pero a 180º grados de este, de tal forma que el tiempo de revisita de cualquier punto de la Tierra que cubren sus órbitas quedará reducido a la mitad; si todo va según lo previsto el 1B será declarado operativo en septiembre de 2016.
Impresión artística de un Sentinel–1 en órbita
Los radares de banda C de los dos Sentinel1 les permiten obtener imágenes de las superficies terrestre y oceánica de Europa, Canadá y las regiones polares en cualquier momento del día o la noche y en todas las condiciones meteorológicas, ya que el radar atraviesa las nubes y le da igual que sea de noche o de día.
Esto les da la capacidad detectar y vigilar vertidos de crudo y su evolución, estudiar las banquisas de hielo, analizar los usos del terreno, ayudar en caso de desastres naturales, e incluso contribuir a la navegación marítima con su capacidad de detectar embarcaciones.
Incendio en Acebo, España, visto por el Sentinel1–A. En este mapa cuanto más roja una zona del mapa, mayor el nivel de destrucción causado por el incendio
Además, al tratarse de radares de apertura sintética es posible dirigir el haz del radar a puntos que no están exactamente debajo del satélite sin mover la antena, lo que les da mayor cobertura.
Los datos obtenidos son públicos y son usados tanto por el programa Copérnico, una red de vigilancia medioambiental que mantiene bajo observación la superficie de la Tierra, los océanos, y la atmósfera con el objetivo de poder contribuir a la toma de decisiones ambientales y de seguridad y que da acceso público a toda la información que recoge, como por otros usuarios; hay unos 30000 usuarios de todo el mundo que ya se han descargado productos Copérnico.
Sala de control de Copérnico en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales
En total Copérnico dispondrá de cinco tipos de satélites e instrumentos: los Sentinel 1; los Sentinel 2, que proporcionan imágenes de alta resolución en la banda del espectro visible; los Sentinel 3, que proporcionan datos de temperatura del mar, lagos, ríos y otros cuerpos de agua, temperatura de la superficie de la tierra, altura de las olas, velocidad del viento; y los Sentinel 4 y 5, que medirán la composición de la atmósfera, aunque no son satélites independientes sino que volarán como parte de la carga de los Meteosat de tercera generación y los MetOp de segunda generación.
Se calcula que cuando toda la constelación de satélites esté en servicio producirá unos 10 terabytes de datos al día.