Bob Benkhen y Doug Hurley son los dos astronautas de la NASA que, si todo va según lo previsto, serán los primeros en despegar en una nave tripulada estadounidense desde la retirada de los transbordadores espaciales de la agencia en 2011. Lo harán, en concreto, en una Dragon 2.
En este vídeo cuentan un poco las diferencias que supone trabajan con SpaceX frente a hacerlo en la NASA –básicamente todo es mucho más ágil– y de cómo todo el tiempo que llevan trabajando juntos hace que el entrenamiento para usar la nueva nave sea más sencillo porque a menudo saben cómo va a reaccionar el otro sin tener que hablarlo.
La Dragon 2 de SpaceX y la Starliner de Boeing son las primeras naves espaciales desarrolladas íntegramente por empresas privadas según su propio criterio, aunque han tenido la precaución de cumplir con las especificaciones de la NASA para que la agencia acepte que sus astronautas vuelen en ellas. Pero al ser naves privadas nada impide además que ninguna de las dos empresas usen las naves para sus propias misiones.
La Dragon 2 tendrá su primer vuelo de prueba en febrero y, si todo va bien, podría volar con Benhken y Hurley a bordo en verano. La Starliner va unos meses por detrás.
Sin duda 2019 va a ser un año la mar de interesante en lo que se refiere al acceso al espacio.