El intrincado camino de Beresheet hacia la Luna
Apenas lleva cinco días en el espacio y el equipo de Beresheet, la primera misión privada a la Luna ya se ha tenido que enfrentar a dos problemas que seguro que les están quitando horas de sueño.
El primero, descubierto muy poco después del lanzamiento, es que los seguidores de estrellas se ven cegados por el Sol. Los seguidores de estrellas son unas cámara que tienen como misión mirar al cielo en busca de determinadas estrellas y así poder calcular la orientación de la nave a partir de su posición, al estilo de los viejos navegantes. Pero sin seguidores de estrellas no hay forma de calcular la orientación de la nave, lo que es todo un problema de cara a preparar las maniobras que la tienen que ir acercando a la Luna. Afortunadamente los seguidores no se ven cegados en todas las posiciones ni durante toda la órbita, con lo que se van apañando.
El segundo es que el ordenador de a bordo se reinició espontáneamente el lunes 25 poco antes del momento en el que Beresheet hacía su máxima aproximación a la Tierra, momento en el que tenía que haber encendido su motor para seguir modificando su órbita para irse acercando poco a poco a la Luna. Afortunadamente tras el reinicio todo funciona aparentemente bien y la maniobra se puede hacer en otro momento ya que hay varios días de margen en la aproximación a la Luna precisamente por si aparecen problemas.
Pero antes de volver a ordenar al aterrizador que se prepare para una nueva maniobra de corrección de su órbita el equipo quiere esclarecer el motivo del reinicio, algo que aún no tienen claro. Así que Beresheet permanece en una órbita de 623×69.031 kilómetros a la espera de nuevas órdenes.
Yo, a pesar de estos problemas, sigo dándole 2/3 de posibilidades de éxito a la misión, que está en Twitter como @TeamSpaceIL.