Esta semana United Launch Alliance (ULA) utilizó un Delta IV Heavy para poner en órbita un satélite militar secreto de la NRO (National Reconnaissance Office) de los Estados Unidos. Fue el decimosexto lanzamiento de un Delta IV Heavy desde que esa variante fuera estrenada en diciembre de 2004 pero sobre todo fue el último Delta que será lanzado jamás, poniendo así fin a más de seis décadas de servicio de esta familia de cohetes.
Y es que el primer Delta –un Thor DM-19 Delta– despegó el 13 de mayo de 1960. Aunque si tiramos de su herencia de la familia de misiles intercontinentales Thor podríamos ir hasta 1957. En total los Delta acumulan algo más de 300 lanzamientos y un índice de fiabilidad del 95%.
La historia de las variantes del Delta. En horizontal, años; en vertical, capacidad en kilos a órbita de transferencia geoestacionaria – ULA
De todas las variantes quizás la más conocida sea la Delta II porque si bien los Delta eran utilizados principalmente para cargas militares fueron Delta II los que lanzaron misiones como la sonda NEAR Shoemaker, que estudió el asteroide Eros; el orbitador Mars Global Surveyor, el primero en llegar a Marte con éxito en 20 años; el aterrizador Mars Pathfinder, con el que iba el intrépido rover Sojourner, quien se convirtió en toda una sensación en Internet; el Advanced Composition Explorer (ACE), que estudia el espacio desde el punto de Lagrange L1 desde 1977; las desafortunadas Mars Climate Orbiter y Mars Polar Lander; la sonda Stardust, que fue la primera en traer a la tierra muestras de la cola de un cometa; el Mars Odyssey, que lleva en órbita alrededor de Marte desde octubre de 2001 estudiando su clima y haciendo de relé de comunicaciones para otras misiones en la superficie del planeta rojo; la Wilkinson Microwave Anisotropy Probe (WMAP), una sonda dedicada a estudiar el Big Bang; Génesis, la primera sonda en traer a Tierra muestras del viento solar, aunque fuera un poco accidentadamente; el telescopio espacial Spitzer; la sonda Deep Impact, que estudió el asteroide Tempel 1 lanzándole un proyectil; los observatorios solares gemelos STEREO; el aterrizador Phoenix Mars Lander; el telescopio espacial Kepler; y el telescopio espacial WISE.
Pero, sobre todo, y los menciono al final y fuera de orden a propósito, sendos Delta II lanzaron a Spirit y Opportunity, los dos intrépidos rovers herederos de Sojourner que durante muchos años –muchos más de los que nadie esperaba– exploraron Marte para nosotros.
En el momento de ser retirado del servicio el Delta IV Heavy, con su capacidad para poner 27 toneladas en órbita baja terrestre (LEO), era el tercer cohete más potente en servicio, sólo por detrás del SLS de la NASA y sus 90 toneladas a LEO y del Falcon Heavy de SpaceX con sus 64 toneladas a LEO.
El Delta IV Heavy va a ser sustituido por el Vulcan Centaur, que de hecho ya ha volado en una ocasión con éxito pero que no se considera todavía en servicio.
Hasta luego y gracias por todos los lanzamientos.