Todo está listo en el complejo de lanzamiento que Rocket Lab tiene en la península neozelandesa de Mahia para el despegue de su primer cohete Electron con carga útil.
El Electron es un cohete construido íntegramente en materiales compuestos (fibra de carbono) y con un motor impreso en 3D que utiliza bombas eléctricas para mover el combustible en lugar de las turbobombas a gas de los cohetes más grandes. Con una longitud de 17 metros y un diámetro de 1,2 está pensado para lanzar cargas de entre 150 y 225 kilos a una órbita sincrónica al sol de 500 kilómetros.
Su primer vuelo terminó antes de tiempo al perderse la telemetría del cohete por un error en la configuración de los equipos de tierra. Pero el funcionamiento del It's A Test, que es como fue bautizado, fue impecable.
Así que para el segundo lanzamiento en lugar de volar vacío el Still Testing despegará con tres CubeSat a bordo, un Dove de Planet Labs y dos Lemur-2 de Spire.
Si la meteorología lo permite, el lanzamiento será el lunes 11 de diciembre de 2017 a partir de las 2:30 de la noche, hora peninsular española, que son las 14:30 locales en Nueva Zelanda. Habrá streaming en la web de la empresa.
Rocket Lab tiene programado un tercer lanzamiento de prueba cuya fecha se verá determinada en cierto modo por el resultado del lanzamiento del Still Testing, pero su idea es ofrecer hasta 120 lanzamientos al año por un precio inferior a los cinco millones de dólares, un precio extremadamente competitivo.
La empresa está en Twitter como @RocketLab.