Todo está preparado en las instalaciones de Rocket Lab en Nueva Zelanda para el lanzamiento de la primera misión comercial de un cohete Electron. Bautizado como It's business time pondrá en órbita dos Lemur-2; un satélite de GeoOptics Inc.; NABEO, un demostrador tecnológico para comprobar el funcionamiento de una vela de arrastre diseñada para sacar satélites de su órbita al final de su misión; e Irvine01, un CubeSat creado por estudiantes de seis institutos de Irvine, California.
It's business time dejará los satélites en una órbita inicial de 500×250 kilómetros que luego será hecha más circular gracias a la tercera etapa del cohete.
Este lanzamiento estaba inicialmente previsto para mayo, pero unas lecturas un poco raras en uno de los componentes del cohete hicieron retrasarlo para poder revisarlo. Está previsto para una ventana que va de las 2:30 a las 6:30 del 23 de junio de 2018, hora peninsular española. Habrá emisión a través de Internet del lanzamiento. Si no se produce al primer intento la ventana de lanzamiento dura dos semanas y se abre todos los días a la misma hora.
Rocket Lab es una de esas empresas que busca abaratar el coste de los lanzamientos, en su caso gracias al Electron, un cohete innovador construido íntegramente en fibra de carbono y con un motor impreso en 3D que utiliza bombas eléctricas para mover el combustible en lugar de las turbobombas a gas de los cohetes más grandes. Con una longitud de 17 metros y un diámetro de 1,2 está pensado para lanzar cargas de entre 150 y 255 kilos, un segmento de mercado con gran demanda. De hecho las instalaciones de Nueva Zelanda están certificadas para hacer un lanzamiento cada 72 horas, aunque Rocket Lab aún tiene que adquirir la agilidad suficiente como para poder aprovechar eso.