El rover de la misión ExoMars 2020 de la Agencia Espacial Europea recibe el nombre Rosalind Franklin
La ciencia y la vida cotidiana no pueden ni deben ser separadas.
La Agencia Espacial Europea acaba de anunciar que de las más de 36.000 propuestas recibidas en el concurso público para poner nombre al rover de la misión ExoMars 2020 ha escogido el de Rosalind Franklin, una de las co-descubridoras de la estructura del ADN.
Este nombre nos recuerda que la exploración está en nuestros genes. La ciencia está en nuestro ADN y en todo lo que hacemos en la ESA.
– Johann Woerner,
director general de la ESA
Si no hay más retrasos está previsto que la misión despegue en la ventana de lanzamiento de julio de 2020 para aterrizar en Oxia Planum en abril de 2021. Si lo consigue será la primera vez que la ESA consiga colocar con éxito una misión en la superficie tras dos intentos fallidos anteriores.
El primero fue del del Beagle 2, un aterrizador que viajó a Marte con la Mars Express. Tenía que haber aterrizado en Marte el día de Navidad de 2003 pero pasaron días, semanas, meses y años sin noticias de él. De hecho no fue hasta finales de 2014 cuando fue localizado en imágenes de la Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA. Estas imágenes indican que aterrizó de una pieza y que comenzó a desplegar sus paneles solares pero que por algún motivo no terminó la secuencia de arranque.
El segundo fue el aterrizador Schiaparelli, que el 19 de octubre de 2016 se estampaba contra la superficie de Marte a unos 300 kilómetros por hora, con lo que no fue muy difícil encontrar sus restos. Más que por su valor científico Schiaparelli era importante porque era un demostrador de las técnicas que se van a utilizar para el aterrizaje de Rosalind Franklin… así que es de esperar que las lecciones aprendidas permitan el aterrizaje sin novedades del rover.
Previsto para una misión con una duración inicial de siete meses su objetivo es explorar Marte a la búsqueda de señales de la existencia de vida en el pasado del planeta. Será también el primer rover capaz de taladrar la superficie de Marte –hasta 2 metros– para tomar muestras.