Por @Wicho — 1 de octubre de 2018

La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) se está mostrando más bien cicatera con la información acerca de cómo les va a los rovers Minerva-II 1A y 1B que la sonda Hayabusa 2 depositó en la superficie del asteroide Ryugu el pasado 21 de septiembre de 2018.

Sólo han contado que aterrizaron y que están bien y después de eso han publicado unas cuantas imágenes. Y un time lapse.

Pero qué time lapse: son 15 fotogramas tomados entre las 3:34, hora peninsular española, del 23 de septiembre, y las 4:48. Y aunque sea de calidad un poco discutible –de hecho me recuerda a la de un tomavistas de antaño– es la primera película que rodamos sobre la superficie de un asteroide, lo que no es moco de pavo. El manchurrón brillante que se mueve de un lado a otro del fotograma es el Sol; su movimiento aparente lo causa la rotación de Ryugu, donde un día dura unas ohco horas.

Las imágenes son de poca resolución porque los dos rovers transmiten la información que va recopilando como mucho a 9.600 bits por segundo. De hecho no sólo tienen poca resolución sino que además el software de procesado de a bordo recorta la parte de la imagen que considera que no tiene parte de ninguna escena para minimizar el tiempo de transmisión.

Además de las fotos los dos rovers van tomando la temperatura a Ryugu pues saber cómo se distribuye la temperatura por la superficie del asteroide a distintas horas del día es un dato que interesa enormemente a los científicos para entender el comportamiento del material del que está hecho.

Minerva viene de MIcro Nano Experimental Robot Vehicle for Asteroid, Vehículo experimental micro nano para asteroide. El II es de que son los sucesores del Minerva original que se perdió en el espacio al intentar aterrizar en el asteroide Itokawa durante la misión Hayabusa original.

Mecanismo de salto de los Minserva-IILos dos son capaces de saltar de un lugar a otro de Ryugu gracias a un contrapeso que al ponerse en movimiento les permite escapar durante unos minutos de la débil gravedad de Ryugu para caer a unos 15 metros de distancia del punto de origen.

El contrapeso además va montado sobre una plataforma que se puede girar para que el salto sea en la dirección que el software de a bordo estime conveniente.

Sus cuerpos –hexagonales y con un diámetro de 18 centímetros, una altura de 7 centímetros, y un peso de 1,1 kilos cada uno– están cubiertos de paneles solares que les permiten tanto mantenerse operativos cuando es de día en Ryugu como cargar unos condensadores que usan como baterías para seguir alimentados cuando quedan a oscuras y no congelarse.

Así que en principio pueden seguir en funcionamiento hasta que Hayabusa 2 parta rumbo a la Tierra a finales de 2019 para traer de vuelta las muestras que haya tomado.

A Hayabusa 2 aún le quedan a bordo el aterrizador Mascot, desarrollado por la DLR y el CNES y el Minerva-II 2. Mascot está previsto que sea desplegado el 3 de octubre de 2018, mientras que Minerva-II 2 no lo será hasta 2019.

La misión está en Twitter como @haya2e_jaxa; su web en inglés es Hayabusa 2 project.

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