Por @Wicho — 10 de diciembre de 2020

La cápsula que llevará a cabo la misión – Boeing/NASA
La cápsula que llevará a cabo la misión fue encendida por primera vez hace pocos días – Boeing/NASA

Tras el fiasco del primera lanzamiento de prueba de una cápsula Starliner de Boeing en diciembre de 2019 la empresa decidió que iba a repetir el lanzamiento. Inicialmente se hablaba de que podría tener lugar en otoño de 2020 y luego antes de fin de año, pero la empresa y la NASA acaban de anunciar que no tendrá lugar al menos hasta el 29 de marzo de 2021.

Si no surgen nuevos inconvenientes, claro. Boeing y la NASA están terminando de certificar las modificaciones del software de a bordo hechas tras ese primer lanzamiento. Y hace pocos días que los paracaídas que usa la cápsula para aterrizar, que en una prueba del sistema de escape no habían funcionado del todo bien, han recibido también su certificación. Pero a Boeing aún le queda trabajo.

La Starliner es la cápsula espacial tripulada de Boeing con la que la NASA ha contratado parte de los lanzamientos del programa de tripulaciones comerciales de la agencia.

En su primer lanzamiento diversos fallos se software hicieron que primero la cápsula quedara fuera de control justo tras desacoplarse de su cohete lanzador, lo que le impidió alcanzar la EEI por el gasto extra de combustible que hizo y obligó a que no fuera mas allá de su órbita inicial. Luego, pocas horas antes de su retorno a tierra, se descubrieron nuevos fallos de software que podían haber provocado la pérdida de la nave de no haber sido corregidos a tiempo.

Es cierto que estas misiones no tripuladas se lanzan precisamente para cazar fallos porque las simulaciones –y si no que se lo digan a Boeing– nunca representan al 100% la realidad, y menos cuando se trata de una nueva nave. Pero deja en bastante mal lugar a Boeing frente a SpaceX, que lanzó su misión equivalente con una Crew Dragon en marzo de 2019 –dos años antes– y que no tuvo ningún problema con ella; es desde luego un serio correctivo para una de las empresas tradicionales de la industria aeroespacial por parte de unos recién llegados.

Impresión artística de una Starliner a punto de atracar en la EEI - Boeing
Impresión artística de una Starliner a punto de atracar en la EEI - Boeing

Los parámetros de la nueva misión, bautizada como Orbital Flight Test-2 (OFT-2, Prueba de vuelo orbital 2) son los mismos que los de la fallida OFT-1: lanzamiento no tripulado, aunque suponemos que Rosie the Rocketeer irá de nuevo a bordo, acoplamiento a la EEI, y vuelta.

Rosie The Rocketeer
Rosie The Rocketeer, un claro homenaje a Rosie The Riveteer, es un maniquí con sensores para comprobar que los parámetros de funcionamiento de la Starliner son los esperados – Boeing

Y si todo va bien recibirán el permiso para lanzar una primera misión de prueba tripulada –similar a la que SpaceX lanzó en mayo de 2020 con todo éxito– que permitirá luego, de nuevo si va todo bien, certificar al fin la Starliner para su entrada en servicio con la NASA. La Crew Dragon ha hecho lo propio a mediados de noviembre de 2020 con el lanzamiento de la misión Crew-1.

Se pueden seguir las novedades relativas a la Starliner en la web que Boeing mantiene para eso. Y también cuentan cosas en @BoeingSpace. Por parte de la NASA el seguimiento del programa de tripulaciones comerciales se puede hacer en @Commercial_Crew y también gracias a @KathyLueders, la responsable de las misiones tripuladas de la agencia.

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