Con el Bolero de Ravel de fondo esta pieza del Museo Americano de Historia Natural permite ver el cielo estrellado en diversas longitudes de onda, explicando cómo hay muchas más cosas de las que podemos a ver a simple vista. La razón es sencilla: el espectro electromagnético es muy amplio y nuestros ojos sólo pueden ver una pequeña parte de toda su magnificiencia.
Si pudiéramos mirar al cielo y ver de golpe el espectro de radio, el de microondas, el infrarrojo, el visible, los rayos X y los rayos Gamma, nos caeríamos de culo ante su belleza. Como esto no es posible físicamente para nosotros tenemos que confiar en los instrumentos que diseñamos y en los procesos de coloreado artificial a los que se someten los datos recibidos.
No es lo mismo, pero queda bonito.