Mientras Rosalind Franklin, el rover de la misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea (ESA) y Roscosmos, pasa sus ultimas revisiones junto a su plataforma de aterrizaje Kazachok en una sala limpia de las instalaciones de Thales Alenia Space en Turín su doble acaba de bajar primera vez de su plataforma de aterrizaje sin problema alguno.
El ensayo tuvo lugar en un simulador de entorno marciano sito en las instalaciones de ALTEC en Turín. En él el modelo de pruebas en tierra (Ground Test Model, GTM) de Rosalind Franklin simuló el descenso de la plataforma convenientemente colgado de unos contrapesos que permiten simular la gravedad marciana. El proceso de despliegue del rover llevará más de una semana después de llegar a Marte. Pero el descenso por la rampa escogida –Kazachok tiene dos que apuntan en direcciones opuestas– llevará apenas 15 minutos.
Impresión artística del rover de la misión en Marte - ESA
El GTM ha sido recientemente bautizado como Amalia, en honor de Amalia Ercoli-Finzi, la primera mujer que se licenció en ingeniería aeronáutica en Italia. Fue asesora científica de la ESA y la NASA, diseñó el taladro del módulo de aterrizaje Philae, y fue una de las mayores impulsoras del desarrollo del taladro que monta Rosalind Franklin.
Si todo va bien está previsto que el rover y su plataforma de aterrizaje sean enviados a Baikonur en abril para ser preparados para el lanzamiento, que tras años de aplazamientos está previsto para la ventana de lanzamiento de septiembre de 2022.
Luego vendrán nueve meses de espera hasta el amartizaje. Que si siempre es un momento tenso, con los antecedentes de Schiaparelli, el demostrador de aterrizaje de esta misión que terminó estampado contra la superficie de Marte, lo será aún más.
La misión está en Twitter como @ESA_ExoMars. El orbitador, que da vueltas alrededor de Marte desde 2018, en @ESA_TGO.
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