Por @Wicho — 27 de Diciembre de 2020

La Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de llevar a cabo sin problemas su primer sobrevuelo de Venus. Sucedió a las 13:39, hora peninsular española (UTC +1) del 27 de diciembre de 2020. Como la distancia a la Tierra durante la maniobra era de unos 231 millones de kilómetros las señales de radio que pudiéramos enviarle para darle órdenes tardarían 13 minutos así que la ha ejecutado en modo autónomo.

El sobrevuelo, en el que alcanzó una distancia mínima sobre la superficie del planeta de 7.604 kilómetros, cambió la órbita de la sonda de 0,516×0,989 unidades astronómicas (UA) y 1,8 grados de inclinación a 0,494×0,952 UA y 6 grados.

Entrar en órbita alrededor del Sol a menos distancia que la Tierra tras salir de ella es complicado porque cualquier sonda que enviemos hacia allí comparte inicialmente la velocidad orbital de nuestro planeta, unos 101.000 kilómetros por hora. Y no disponemos de ningún cohete capaz de frenarla lo suficiente. Así que la Solar Orbiter va a usar la gravedad de la Tierra en una ocasión y la de Venus en otras ocho para ir frenando. Esto le permitirá llegar a acercarse a tan sólo 0,28 unidades astronómicas del Sol, unos 42 millones de kilómetros frente a los 150 de la Tierra.

También usará las asistencias gravitacionales para ir abandonando el plano de la eclíptica. Para 2025 estará en una órbita con 17º de inclinación que irá aumentando hasta alcanzar los 33º en 2029. Esto nos permitirá estudiar los polos del Sol como nunca antes.

En junio de 2020 hizo su primera aproximación al Sol. Para no achicharrarse durante ellas lleva un escudo térmico de titanio.

Posición de la Solar Orbiter el 27 de diciembre de 2020 – ESA
Posición de la Solar Orbiter el 27 de diciembre de 2020. Se puede ver su posición en todo momento en Where is Solar Orbiter?– ESA

En general la misión intentará ayudarnos a entender cómo el Sol crea e influye en heliosfera, la gran burbuja de plasma que rodea todo el Sistema Solar e influye en sus planetas. Se concentrará en cuatro áreas principales de investigación:

  • Viento solar: ¿Qué impulsa el viento solar y la aceleración de las partículas del viento solar?
  • Regiones polares: ¿Qué ocurre en las regiones polares cuando el campo magnético solar invierte su polaridad?
  • El campo magnético: ¿Cómo se genera el campo magnético dentro del Sol y cómo se propaga a través de la atmósfera del Sol y hacia el espacio?
  • El clima espacial: ¿Cómo impactan en el Sistema Solar eventos repentinos como llamaradas y eyecciones de masa coronal? ¿Cómo producen las erupciones solares las partículas energéticas que llevan a un clima espacial extremo en la Tierra?

Pero la parte científica de la misión no empezará hasta finales de 2021. Aunque durante el sobrevuelo de Venus varios instrumentos de la Solar Orbiter fueron encendidos para estudiar el entorno magnético, de plasma y de partículas alrededor de Venus*.

Los datos que obtenga se complementarán con los de la Parker Solar Probe de la NASA y con los del telescopio Daniel K. Inouye para darnos una comprensión del Sol como no habíamos tenido hasta ahora.

La misión está en Twitter como @ESASolarOrbiter.

*Que sepamos no ha encontrado señal alguna de la protomolécula.

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