El aterrizador Schiaparelli y la sonda Trace Gas Orbiter ya han sido unidos en el cosmódromo de Kazajistán, en la configuración en la que serán lanzados hacia Marte en la ventana que va del 14 al 25 de marzo de 2016.
No se separarán hasta el 16 de octubre de 2016; a partir de ahí Schiaparelli intentará aterrizar el 19 de octubre, mientas que TGO tiene que colocarse en órbita alrededor de Marte:
La TGO y Schiaparelli son los dos primeros componentes de la misión ExoMars, Exobiología en Marte, una misión conjunta de la Agencia Espacial Europea y Roscosmos; en 2018 se hará el lanzamiento del rover ExoMars.
La Trace Gas Orbiter estudiará la atmósfera de Marte, en especial la presencia de metano, un gas que en la Tierra asociamos con actividad biológica y geológica –aunque eso no quiere decir ni remotamente que hayamos detectado vida en Marte– y cuya cantidad en la atmósfera marciana varía.
Otro objetivo será fotografiar la superficie de Marte para ayudar a escoger el sitio de aterrizaje del rover.
Por su parte, Schiaparelli es un demostrador tecnológico para comprobar que el método que quieren usar para el aterrizaje del rover lo colocará en la posición y a la velocidad adecuada sobre la superficie de Marte.
Una vez que haya aterrizado sus instrumentos de a bordo le permitirán medir la velocidad y dirección del viento, su humedad, la temperatura y la presión atmosférica en la superficie, y la transparencia de la atmósfera; también realizará las primeras mediciones de campos eléctricos en la superficie de Marte.
Inicialmente iba a llevar un generador termoeléctrico de radioisótopos, que le permitiría funcionar durante años, salvo fallos de otro tipo, pero al final lleva unas baterías convencionales que sólo le permitirán funcionar durante cuatro días marcianos, un poco más de cuatro días terrestres.
También se había considerado la posibilidad de que llevara un conjunto adicional de instrumentos que sirviera para estudiar la geofísica de Marte, pero fueron cancelados en 2009.
Si todo va bien el rover ExoMars será lanzado hacia Marte a finales de 2018 para aterrizar allí a principios de 2019 con el objetivo de buscar señales de vida pasada o presente; usará la TGO como relé de comunicaciones.
La misión está en Twitter como @ESA_Exomars.