Tal y como estaba previsto a las 5:38, hora peninsular española, del 22 de agosto de 2019 un cohete Soyuz-2.1a despegaba del Sitio 31 del Cosmódromo de Baikonur para lanzar la cápsula tripulada Soyuz MS-14 rumbo a la Estación Espacial Internacional. Sólo que en esta ocasión la Soyuz no llevará a nadie a bordo.
Desde el año 2000 las cápsulas tripuladas Soyuz son lanzadas por cohetes Soyuz-FG, pero este modelo está a punto de ser retirado el favor del Soyuz-2.1a, que entre otras cosas tiene un sistema de guiado más preciso. Este sistema es el que ha permitido ya que dos cápsulas de carga Progress hayan llegado a la EEI en poco más de tres horas.
Sin embargo antes de lanzar una Soyuz tripulada con personas a bordo mediante un Soyuz-2.1a Roscosmos decidió que era mejor hacer un vuelo de certificación para esa combinación. La decisión viene de que la segunda cápsula de carga Progress lanzada por un Soyuz-2.1a resultó destruida a causa de unas vibraciones no previstas causadas por ciertos cambios en el diseño del cohete. Y no quieren que algo así se pueda repetir con astronautas; es mucho más sencillo reponer carga destruida en un lanzamiento fallido que astronautas.
Ya de paso el lanzmiento servirá para probar mejoras en los sistemas de control de movimiento, navegación, y reentrada de la MS-14. Esos sistemas está previsto que sean utilizados en la futura Soyuz-GVK, una cápsula de carga que, a diferencia de las Progress actuales, sí podrá traer carga de vuelta a Tierra. Y sí, es un follón que cohetes y cápsulas se llamen Soyuz.
Por eso no está previsto que la Soyuz MS-14 se acople al módulo Poisk de la Estación hasta el viernes 24 en lugar de utilizar la trayectoria rápida de tres horas. Estos dos días servirán para probar los sistemas nuevos de a bordo.
Dado que no lleva nadie a bordo la MS-14 no monta sistemas de soporte vital, con lo que el peso ahorrado se utilizará para enviar 657 kilos de suministros a la Estación. Y en una jugada que no está claro qué utilidad tiene uno de los asientos de la Soyuz MS-14 está ocupado por el robot Skybot F-850. Resulta un poco inquietante oírlo comunicar las distintas etapas del vuelo y mover la cabeza, aunque para nada está involucrado en el vuelo de la nave.
Sbybot en la Soyuz MS-14
También conocido como Fedor es un robot antropomórfico de 180 centímetros de altura y 160 kilos de peso que pasará cinco días a bordo de la EEI haciendo pruebas de cara a un eventual uso futuro a bordo de la Estación. Aunque no está muy claro que Fedor esté listo para funcionar en la EEI; desde luego en cinco días pocas pruebas podrán hacer con él.
Sbybot F-850 AKA Fedor - Roscosmos
El final de la misión está previsto para el 7 de septiembre de 2019. Ese día la cápsula partirá de la EEI para aterrizar unas horas después en Kazajistán.
Si todo va según lo previsto Roscosmos dará por válida la combinación Soyuz-2.1a y Soyuz MS (que sí, que sí, que es un lío lo de la coincidencia de nombres) con lo que a partir de la Soyuz MS-16 los lanzamientos tripulados por parte de Roscosmos correrán a cargo de cohetes Soyuz-2.1a. Pero mientras terminan de analizar los datos de la misiñon la Soyuz MS-15 será lanzada por el último Soyuz-FG (¿he dicho ya lo del lío con los nombres iguales?). A bordo irán Oleg Skripochka de Roscosmos, Jessica Meir de la NASA y Hazzaa Ali Almansoori, quien se convertirá en el primer astronauta de los Emiratos Árabes Unidos.
Sbybot, por su parte, pues ya se verá. Tiene cuenta de Twitter, por cierto: @FEDOR37516789.