Esta pasada noche SpaceX lazaba con éxito el quinto Falcon Heavy. Descontando el primer lanzamiento de uno de estos cohetes, que llevaba como carga el roadster de Elon Musk, este es el cuatro lanzamiento de un Falcon Heavy en una misión real. La carga útil, que retrasó el lanzamiento de la misión en varios meses al no estar lista antes, era la misión USSF-67 de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos, compuesta por los satélites de telecomunicaciones militares CBAS 1 y 2; iba también a bordo el LDPE 3A, un satélite que monta cinco cargas útiles del Departamento de Defensa.
Como siempre en el lanzamiento de un Falcon Heavy lo más espectacular ha sido ver cómo aterrizaban de vuelta los propulsores laterales de la primera etapa. Con los números de serie B1064 y B1065 los dos volaban en su segunda misión; la primera fue el anterior lanzamiento de un Falcon Heavy. Y está previsto que vuelen en el siguiente, previsto para abril.
Drone shot of Falcon Heavy's side boosters landing at LZ-1 and LZ-2 pic.twitter.com/JfYRWDIi1j
— SpaceX (@SpaceX) January 16, 2023
Dadas las necesidades de la misión el cuerpo central de la primera etapa no tenía combustible suficiente para intentar un aterrizaje, así que volaba sin patas ni aletas y ha caído en el Atlántico. De todos los lanzamientos del Falcon Heavy hasta la fecha sólo en uno SpaceX intentó recuperar la primera etapa. Pero aunque aterrizó sin problemas en el Of Course I Still Love You las malas condiciones en el mar hicieron que terminara por caer al agua.
Lo que también será recuperado son las dos mitades de la cofia protectora para volver a volar en el futuro.
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