Por @Wicho — 23 de junio de 2017

Lanzamiento del Bulgariasat-1

SpaceX tiene otra misión lanzada con éxito en su haber, la del Bulgariasat-1, el primer satélite de telecomunicaciones búlgaro.

Pero una vez más el objetivo primario de la misión queda casi en segundo plano frente al cohete utilizado para ella pues la primera etapa utilizada en este lanzamiento es la que lleva el número de serie 1029 y es la segunda vez que vuela.

Su primera vez fue el 14 de enero de 2017 con el lanzamiento de diez satélites Iridium-Next desde la base Vandenberg, en la costa oeste. En aquella ocasión aterrizó en el espaciopuerto flotante autónomo Just Read the Instructions.

Esta vez SpaceX no las tenía todas consigo con la recuperación de esta primera etapa porque era necesario colocar el Bulgariasat-1 en una órbita de transferencia geoestacionaria, lo que requiere mucha velocidad y altura.

Esta velocidad extra comparada con un lanzamiento a órbita baja terrestre necesita de un consumo extra de combustible, por lo que la 1029 no tenía combustible suficiente para volver a tierra; por eso el aterrizaje en el Of Course I Stil Love You.

La 1029 de vuelta en el OCISLY
La 1029 de vuelta en el OCISLY - la imagen aparece distorsionada por el uso de un gran angular; las patas están menos dobladas de lo que parece

Pero casi contra pronóstico el 1029 ha conseguido aterrizar de una pieza, aunque un poco descentrada y con parte de las estructuras deformables de las patas algo dobladas, pero precisamente están ahí para absorber la energía extra de los aterrizajes más duros.

Así que todo parece indicar que la 1029, tras la correspondiente puesta a punto, podría volar de nuevo. A fin de cuentas el objetivo de SpaceX es poder reutilizar hasta diez veces cada una de las primeras etapas, aunque aún tiene que demostrar su viabilidad económica.

La 1029, por cierto, es la primera que ha sido lanzada y recuperada desde las dos costas.

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