Por @Wicho — 2 de agosto de 2021

Impresión artística del aterrizador lunar de SpaceX sobre la Luna – NASA/SpaceX
Impresión artística del aterrizador lunar de SpaceX sobre la Luna – NASA/SpaceX

Cuando el pasado mes de abril la NASA otorgó a SpaceX un contrato para construir el aterrizador lunar para el programa Artemisa tanto Blue Origin como Dynetics, las empresas que se quedaron fuera del concurso, se apresuraron a presentar sendos recursos. Pero la Government Accountability Office (GAO), algo así como la oficina del interventor general de los Estados Unidos ha desestimado los recursos, como casi todo el mundo daba por hecho. Así que SpaceX puede seguir trabajando en el aterrizador.

Las impugnaciones decían que según lo anunciado al convocar el concurso la NASA tenía que haber realizado más de una adjudicación. O que, en su defecto, al ver que sólo tenía fondos para adjudicar el concurso a una empresa, tenía que haberse puesto en contacto con las empresas que se habían presentado para renegociar proceso o incluso cancelarlo. También argumentaron que la evaluación de los méritos de cada una de las propuestas estaba mal hecha. Y que, además, la NASA liberó indebidamente de un requisito del concurso a SpaceX.

La GAO, sin embargo, es de la opinión de que el concurso, tal y como estaba redactado, aunque expresaba una preferencia por adjudicar la construcción del aterrizador a más de una empresa, no obligaba a ello. Y que tampoco tenía obligación de renegociarlo ni de pararlo al ver que no tenía fondos para hacer más de una adjudicación. Dice también que la evaluación está bien hecha desde el punto de vista formal, aunque no analiza la validez técnica de ninguna de las tres propuestas. En cuanto a lo del requisito del que la NASA liberó a SpaceX, la GAO reconoce que es cierto que eso ha sucedido, pero opina que no afecta negativamente al resto de los concursantes.

Así que ahora SpaceX puede retomar el trabajo en el aterrizador. Aunque será difícil, si no imposible, que recupere los tres meses perdidos mientras esperaban la resolución de la GAO, algo que no viene precisamente bien de cara a conseguir poner una misión tripulada sobre la superficie de la Luna antes de que termine 2024.

En cualquier caso la NASA y el Congreso de los Estados Unidos están buscando la forma de conseguir financiación para poder contratar la construcción de un segundo aterrizador, lo que tiene toda la lógica del mundo. Y ahí la oferta de hace unos días por parte de Jeff Bezos de poner 2.000 millones de dólares de la empresa a fondo perdido puede ayudarle en llevarse esa segunda adjudicación si se produce.

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