Por @Wicho — 26 de julio de 2019

Tras semanas de espera por fin el Starhopper de SpaceX ha hecho su primer salto libre. En él ha alcanzado una altura de unos 20 o 30 metros, se ha desplazado en horizontal y ha vuelto a aterrizar. Era también la primera vez que un motor Raptor volaba en un vehículo.

Starhopper es el vehículo de pruebas que SpaceX está utilizando para el desarrollo de Starship, la segunda etapa del Big Fucking Falcon Rocket. Aunque como la primera etapa del BFR también va a usar motores Raptor estas pruebas sirven para el desarrollo de todo el cohete.

La idea es que en las próximas semanas se una la parte trasera de Starhopper –la que acaba de volar– con la frontal para obtener un vehículo similar a Starship con el que hacer saltos de hasta 20 o 30 kilómetros.

Es una estrategia similar a la que SpaceX usó en su momento con el Grashopper y el FR9 Dev para el desarrollo del Falcon 9.

El BFR es un cohete súper pesado con una capacidad estimada de colocar 100.000 kilos en órbita baja terrestre. Forma parte fundamental de los futuros planes de Elon Musk de enviar misiones tripuladas a Marte. Pero con los pies más en el suelo sería una plataforma ideal para enviar sondas grandes y pesadas y cargadas de instrumentos a los confines del sistema solar.

SpaceX sigue hablando de un primer lanzamiento en 2020 pero la fecha parece excesivamente optimista.

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