El Hubble está cayendo y si no hacemos algo pronto será demasiado tarde.
De forma parecida a lo que sucede con la estación espacial china Tiangong-1, aunque no de manera tan inminente, el telescopio espacial Hubble también va camino de una “reentrada descontrolada”, según Forbes,
Actualmente el Hubble orbita la Tierra a una altitud media de 568 kilómetros. Normalmente la frontera entre la atmósfera de la Tierra y el espacio lo situamos a unos 100 kilómetros de altitud, pero en la práctica ese límite es mucho más complicado que esa definición. En realidad la atmósfera no termina nunca, sino que sencillamente con la altura se diluye con los átomos y moléculas que están gravitacionalmente unidas a la Tierra extendiéndose a alturas de hasta 10.000 km. Más allá de ese punto, la atmósfera de la Tierra es indistinguible del viento solar, ambos formados de átomos tenues y calientes y de partículas ionizadas.
Esto significa que a los 568 kilómetros a los que se encuentra el Hubble el telescopio está en contacto con moléculas que son parte de la atmósfera terrestre, la termosfera. Ese contacto o colisión constante afecta a la órbita del Hubble, que se mueve a 8 kilómetros por segundo. “Con cada colisión que se produce entre el Hubble y las moléculas de aire se produce una imperceptible alteración en la velocidad del Hubble.”
A corto plazo esto no supone un cambio apreciable, pero con el tiempo sí: “La pérdida de altitud y de velocidad significa que, muy lentamente, el Hubble comenzará una espiral de caída hacia la Tierra.” Y cuanto más cae más se acelera su caída, “y el telescopio es demasiado grande como para simplemente arder en la atmósfera.” Eso sin contar con la gran pérdida que resultaría para la ciencia.
En el pasado las misiones de mantenimiento del Hubble incluían la tarea de “impulsarlo” a órbitas más altas, con el fin de mantenerlo en su sitio más tiempo. Sin embargo, sin un vehículo de servicio reutilizable con tripulación como el transbordador espacial esto actualmente no es posible. A menos que se desarrolle un nuevo método para recolocar el telescopio en su órbita la era del Hubble, el observatorio astronómico más importante de la humanidad, llegará a su fin sin grandes ceremonias.
Pero con qué fuegos artificiales.
Fotografía: NASA.