Kourou el 24 de abril de 2016
[Actualización 22:00 Un fallo en la unidad inercial del Soyuz, que sirve para detectar su orientación, ha obligado a cancelar el lanzamiento. Este se volverá a intentar el 25 de abril, una vez sustituida la unidad defectuosa y realizadas las comprobaciones pertinentes]
Una clara mejoría en las condiciones meteorológicas en el espaciopuerto de Kourou ha permitido que, por fin, los responsables de la misión hayan autorizado comenzar la carga de combustible en el Soyuz ST-A que tiene que lanzar el satélite medioambiental Sentinel1–B.
Es el primero de los tres intentos de lanzamiento en el que el proceso ha llegado tan lejos, y si todo va según lo previsto el lanzamiento se producirá a las 21:02:13 UTC. El lanzamiento se podrá seguir en directo a partir de las 20:10 UTC, aunque si el streaming no te va bien @ESAoperations también irá informando de todo el proceso.
Timeline pre–lanzamiento
Después del lanzamiento, si todo va según lo previsto, el Sentinel-1B se separará de su lanzador a las 21:45:48 UTC para iniciar su fase inicial de operaciones en órbita. Después serán los CubeSat OUFTI-1, e-st@r-II y AAUSAT-4 los que sean lanzados fuera de la Fregat a las 23:50:24, y, finalmente, a las 1:03:05 UTC del 25 de abril será el satélite Microscope el que sea colocado en su órbita.
Perfil de alturas de la misión
Para ello el motor de la etapa Fregat del lanzador se encenderá hasta en cinco ocasiones, la última de ellas para reentrar en la atmósfera y destruirse.
La misión del Sentinel-1B, igual que la del 1A, es obtener imágenes de las superficies terrestre y oceánica de Europa, Canadá y las regiones polares casi en tiempo real, en cualquier momento del día o la noche y en todas las condiciones meteorológicas.
Para ello lleva como instrumento principal un radar, lo que permite observar a través de nubes y en la oscuridad. Para los más frikis de la tecnología, es un radar de apertura sintética de banda C, lo que quiere decir que aunque la antena del satélite no se mueva este es capaz de dirigir el haz del radar hacia puntos que no estén necesariamente debajo de él.
Se unirá en esta misión al Sentinel–1A, lanzado en abril de 2014, de tal forma que entre ambos podrán obtener imágenes de cualquier lugar de interés con un intervalo máximo de seis días; los datos obtenidos por cualquiera de ellos estarán disponibles unos 30 minutos después de su adquisición.
Los satélites Sentinel-1 permitirán así detectar y vigilar vertidos de crudo y su evolución, estudiar las banquisas de hielo, detectar los desplazamientos de la superficie de la tierra, analizar los usos del terreno, e incluso contribuir a la navegación marítima con su capacidad de detectar embarcaciones.
Ambos forman parte de Copérnico, una red de vigilancia medioambiental que mantiene bajo observación la superficie de la Tierra, los océanos, y la atmósfera, con el objetivo de poder contribuir a la toma de decisiones ambientales y de seguridad. Toda la información que recoge el sistema es de acceso público.