Tras partir de la Estación Espacial Internacional (EEI) el pasado 18 de agosto de 2020 la cápsula de carga HTV-9/Kounotori 9 de la Agencia Japonesa de Expoloración Aeroespacial (JAXA) terminaba su misión con una reentrada controlada en la atmósfera a primera hora de la mañana del día 20.
Lanzada el 25 de mayo entre sus dos compartimentos –uno presurizado y otro no presurizado abierto al espacio– llevó a la EEI 6,2 toneladas de carga. Esta carga incluía, como es habitual, suministros y efectos personales para la tripulación de la EEI así como material científico y de mantenimiento para la Estación. También iban a bordo, en concreto en el compartimento no presurizado, seis de las nuevas baterías de iones de litio para el sistema eléctrico de la EEI que están sustituyendo a las viejas baterías de níquel–hidrógeno.
Configuración de la EEI a la partida del Kounotori 9 – NASA
Durante la reentrada no sólo resultó destruida la cápsula propiamente dicha sino también los materiales de desecho y ya no necesarios a bordo de la Estación que habían sido colocados en su interior.
El Kounotori 9 ha sido el último HTV en ser lanzado. Será sustituido por el HTV-X, un modelo capaz de llevar hasta 7,2 toneladas de carga frente a las 6,2 del HTV. Su primer lanzamiento está previsto para febrero de 2022.
Los HTV, junto con las Cygnus, las Dragon y las Progress –y antes los ATV de la Agencia Espacial Europea y los transbordadores espaciales de la NASA– son los vehículos que se encargan de llevar suministros periódicamente a la Estación Espacial Internacional. Sin ellos sería imposible que funcionara. Y mucho menos que estemos a punto de cumplir veinte años de ocupación permanente de la EEI.
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