El llamado aterrizaje suave parece una colisión frontal entre un camión y un coche pequeño – y tú estás en el coche.
Un «suave» aterrizaje en la estepa de Kazajistán a las 9:37 del 14 de diciembre de 2017, hora peninsular española, ponía fin a la misión Vita de la Agencia Espacial Europea, llevada a cabo por Paolo Nespoli.
En total fueron 139 días en el espacio durante los que, a bordo de la Estación Espacial Internacional, Paolo dio la vuelta a la Tierra 2.224 veces, atravesó unos 35.000 amaneceres y puestas de Sol, y recorrió unos 94 millones de kilómetros. En total acumula 313 días en el espacio en tres misiones, lo que lo convierte en el segundo astronauta de la ESA con más tiempo en órbita, sólo por detrás de Thomas Reiter.
Parte de su trabajo diario en la Estación estuvo dedicado a tareas de mantenimiento, igual que en el caso de todos sus compañeros, lo que incluye gestionar los vehículos de suministros que llegan a ella como por ejemplo la Dragon 12 o la Cygnus OA-8.
Pero también se reservó una importante porción de su tiempo para completar más de 60 experimentos para numerosas instituciones y para probar nuevas tecnologías a bordo de la EEI. Él mismo fue parte de algunos de ellos, pues sus ojos, dolores de cabeza, patrones de sueño y hábitos alimenticios fueron monitorizados para aprender más sobre cómo nos adaptamos los humanos a la vida en el espacio.
Aunque aún le quedan unos meses de seguir sirviendo de conejillo de indias mientras se readapta a vivir bajo la gravedad terrestre, por lo que se le seguirán haciendo pruebas.
Junto con Paolo tomaron tierra a bordo de la Soyuz MS-05 sus compañeros Randy Bresnik de la NASA y Sergey Ryazanskiy de Roscosmos; quedan a bordo de la EEI Alexander Misurkin de Roscosmos, quien está al mando, y Mark Vende Hei y Joe Acaba de la NASA.
Si todo va según lo previsto se les unirán en breve Scott Tingle de la NASA, Anton Shkaplerov de Roscosmos y Norishige Kanai de la JAXA, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, que partirán rumbo a la Estación el próximo 17 de diciembre a bordo de la Soyuz MS-07.