Por @Wicho — 2 de marzo de 2016

La TMA-18M durante el descenso

El aterrizaje en Kazajistán de la Soyuz TMA-18M a las 4:26 UTC del 2 de marzo de 2016 con Scott Kelly, Mikhail Kornienko y Sergei Volkov marcaba el fin de la primera misión de un año de los dos primeros en la Estación Espacial Internacional, aunque para ser exactos han sido 340 días.

La suya es la estancia más larga en la EEI, superando con creces los 215 días de Mikhail Tyurin y Michael López-Alegría, aunque aún le falta mucho para igualar los 437 días de Valeri Polyakov a bordo de la Mir.

Kelly acumula ahora 520 días en el espacio, un récord para astronautas estadounidenses, Kornienko 516 días, y Volkov 548.

Fuera de la nave
Kelly, Kornienko y Volkov ya fuera de su nave

La gran diferencia en esta ocasión es que Scott Kelly tiene un gemelo, Mark, que también fue astronauta de la NASA, quien a pesar de estar ya retirado de la agencia ha participado también en la misión actuando como «control» para comparar con su hermano, lo que se ha hecho antes de su partida, durante la misión, y se seguirá haciendo aún unos meses más.

La idea que está vendiendo la NASA es que esto nos permitirá saber más cosas acerca de cómo reaccionará el cuerpo de los primeros astronautas que enviemos a Marte, aun que para eso aún falte quién sabe cuantos años.

Los estudios sobre el efecto de la permanencia de larga duración en caída libre en el espacio de Kelly y Kornienko cubren estos siete puntos:

  1. Salud mental: ¿ha afectado su larga estadía en el espacio su salud psicológica? Un ambiente estresante puede afectar las habilidades mentales. Se medirán tiempos de reacción, capacidad de razonamiento, y humor.
  2. Factores humanos: ¿se habrán visto afectadas las habilidades motoras finas, tan importantes para tripular una nave espacial? También se estudió la forma en la que interactuaban con su entorno en la EEI.
  3. Salud física: ¿cómo de fuertes son sus huesos, sus músculos, y su sistema cardiovascular?
  4. Salud visual: ¿han perdido vista? Los cambios en la distribución de los fluidos que ocurren en microgravedad pueden afectar a los nervios ópticos.
  5. Estudios microbiales: ¿cambiará el microbioma durante su estancia en el espacio? La dieta y el stress de permanecer en el espacio pueden provocar cambios en este, lo que a su vez afecta al estado de salud general.
  6. Metabolismo: análisis de sangre, orina y saliva permiten determinar el estado de salud general de los astronautas, incluyendo el funcionamiento de su sistema inmune y su estado nutricional.
  7. Funcionalidad: ¿pueden abrir la escotilla de la nave tras aterrizar tras doce meses en el espacio¿ ¿Andar? De hecho, al contrario de lo que es habitual, los tripulantes de la TMA-18M salieron por sus medios de su nave, sin ayuda exterior, como parte de este estudio.

Además de eso los dos participaron en la vida habitual a bordo de la Estación, llevando a cabo experimentos, trabajando en su mantenimiento, incluyendo tres paseos espaciales por parte de Kelly, y ayudando en la gestión de seis cápsulas de carga; además, Kelly ha hecho montones y montones de espectaculares fotos.

Quedan a bordo de la EEI Yuri Malenchenko, Tim Kopra y Team Peake, ya como miembros de la Expedición 47, a la espera de que en mayo se les unan Anatoli Ivanishin, Takuya Onishi y Kathleen Rubins, quienes llegarán a bordo de la Soyuz TMA-20M.

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