Aunque a la cápsula Soyuz MS-14 aún le quedan un par de días antes de terminar su misión al robot Skybot F-850, también conocido como FEDOR, ya lo han vuelto a sentar en el asiento del comandante para volver a casa una vez terminadas las pruebas que querían hacer con él a bordo de la Estación Espacial Internacional.
Las pruebas fueron bastante sencillas y nunca en modo autónomo –al software que tiene que controlar su funcionamiento aún le falta, según todas las informaciones que he encontrado, bastante para estar listo–.
Para controlarlo Aleksandr Skvortsov utilizó un exoesqueleto y unas gafas de realidad que fueron lo primero que él y Aleksei Ovchinin probaron. Una vez que tuvieron todo listo el 29 de agosto sacaron a Fedor de la Soyuz y lo pasaron al módulo Poisk. Y fue cuando descubrieron que Fedor no se encendía. Al parecer Ovchinin llegó a estar tan mosqueado que sugirió golpear el interruptor con un martillo, aunque al final no hizo falta y a la decimoquinta fue la vencida.
FEDOR observando la Tierra, que no todo va a ser trabajar - Roscosmos
Las pruebas consistieron en que Skvortsov hiciera moverse a FEDOR desde el módulo Zvezda para simular ciertas tareas –¡hasta le dieron un taladro, aunque sin broca– mientras que Ovchinin permanecía al lado del robot en el módulo Poisk por si acaso.
Terminadas las pruebas –cuya utilidad no está del todo clara– volvieron a colocar a FEDOR en la Soyuz MS-14. Se supone que cuando vuelva a casa seguirá siendo actualizado: software, modificaciones de hardware necesarias para funcionar en el exterior de la EEI… pero a mí no me extrañaría que este terminara siendo el único viaje de FEDOR al espacio, viaje que ha tenido más valor promocional que otra cosa.
Listo para volver a casa - Roscosmos
Nuestro amigo robótico está en Twitter como @FEDOR37516789 por si queréis seguir sus aventuras, aunque sólo tuitea en ruso.