Según cuenta la NASA en Martian Dust Storm Grows Global: Curiosity Captures Photos of Thickening Haze la tormenta de polvo que tiene a Opportunity en la oscuridad ya se considera global.
De hecho Curiosity, que está en el otro lado del planeta respecto a Opportunity, ya está registrando una opacidad atmosférica debido al polvo en suspensión –conocida como tau– de 8, el valor más alto que el rover haya medido jamás desde su llegada a Marte. La imagen de arriba ilustra como se ha ido deteriorando la visibilidad en el entorno del rover. El sol –día marciano– 2.070 es el 3 de junio de 2018; el 2.085 es el 18 del mismo mes.
Pero sobre Opportunity tau se estimaba en 11 con los últimos datos recibidos desde allí. Ese valor de tau ya saturaba los instrumentos, con lo que las mediciones estaban dejanndo de ser exactas. Pero de lo que no ha duda es de que Opportunity está sumido en una total oscuidad.
Simulación de los efectos de tau. A partir de 8 ya es oscuridad casi absoluta – vía Doug Ellison
Para Curiosity, que funciona gracias a un generador termoeléctrico de radioisótopos, la tormenta no es más que una molestia. Para Opportunity, que depende de sus paneles solares para producir la electricidad con la que funciona, es cuestión de vida o muerte.
La NASA y el resto de las agencias espaciales que tienen sondas en órbita alrededor de Marte están aprovechando la ocasión para estudiar la tormenta para ver si conseguimos empezar a entender por qué algunas de estas tormentas no son más que fenómenos locales de corta duración mientras que otras se convierten en fenómenos globales que pueden durar meses.
Cinco meses y unos pocos días son los que quedan para que la sonda InSight de la NASA, que funciona con paneles solares y que ahora mismo viaja camino a Marte, aterrice allí. La agencia por ahora no está oficialmente preocupada… pero ciertamente es inquietante la posibilidad de que InSight tenga que aterrizar en medio de esa tormenta.
