Tal y como estaba previsto un Falcon 9 bloque 5 despegaba a las 5:50, hora peninsular española, del Complejo de lanzamiento 40 de Cabo Cañaveral con la última cápsula de carga Dragon como carga útil. Van a bordo de ella 2.600 kilos de carga útil en forma de suministros para la tripulación, material para investigaciones científicas, hardware para la Estación, material para paseos espaciales y ordenadores.
La primera etapa del cohete, que había sido utilizada para lanzar la Dragon 19 en diciembre de 2019, aterrizaba en la Zona de aterrizaje 1 algo más de ocho minutos después de despegar. Es la ocasión número 50 en la que SpaceX consigue recuperar una primera etapa de una pieza para volver a utilizarla. Es la misma que lanzó la Dragon 19 en diciembre de 2019.
La Dragon 20, por su parte, entraba en órbita nueve minutos después del lanzamiento. Si todo va según lo previsto el brazo robot de la Estación la capturará a las 12:00 del lunes 9 de marzo. Esta cápsula es la misma que llevó a cabo las misiones Dragon 10 en febrero de 2017 y la Dragon 16 en diciembre de 2018.
Es la última cápsula Dragon que irá a la Estación Espacial Internacional; a partir de ahora las misiones de carga de SpaceX serán llevada a cabo por la Dragon 2, también conocida como Crew Dragon. Aunque en las misiones de carga no llevará los motores SuperDraco del sistema de escape, asientos, mandos en la cabina ni sistema de soporte vital.
Desde su primera misión en 2012 las Dragon han pasado más de 520 días conectadas a la EEI. Han dejado allí unos 43.000 kilos de carga y han traído de vuelta unos 35.500. En Teslarati han calculado que con los 3.100 millones de dólares que la NASA ha pagado por las misiones de las Dragon cada kilo en órbita ha costado unos 72.000 dólares, unos 64.000 euros. Es una pasta pero está un orden de magnitud por debajo de los 301.000 euros por kilo de los transbordadores espaciales.