Por @Wicho — 12 de julio de 2018

Opportunity en Marte
Impresión artística de de Opportunity en Marte por Seán Doran

El día 10 de julio de 2018 se cumplía un mes desde que la NASA recibiera los últimos datos de Opportunity, uno de los dos rovers que tiene en funcionamiento sobre la superficie de Marte. Esto es debido a que una tormenta de polvo que cubre el planeta está impidiendo que los paneles solares del rover recarguen sus baterías, ya que la zona en la que está se encuentra sumida en la oscuridad.

En estas circunstancias Opportunity está en un modo de funcionamiento de bajo consumo de electricidad en el que intenta estirar todo lo posible la carga que pueda quedar en las baterías. Para ello mantiene desactivados prácticamente todos los sistemas de a bordo y cada cuatro horas comprueba si es capaz de ver el Sol en el cielo. En caso de que sea así intenta activar los sistemas necesarios para retomar las comunicaciones con el control de la misión. Pero dado que la tormenta, por ahora, no tiene trazas de remitir, habrá que seguir esperando. Y es que las tormentas de polvo globales como esta pueden durar meses.

Simulación de cómo se ha ido oscureciendo el cielo para Opportunity
Simulación de cómo se ha ido oscureciendo el cielo para Opportunity – NASA/JPL-Caltech/TAMU

Así, las amenazas principales a las que se enfrenta Opportunity son por un lado que la carga de las baterías siga bajando y bajando hasta que queden vacías y por otro la de quedarse congelado.

La primera posibilidad es la que, por ahora, preocupa menos, ya que la carga de las baterías debe ser suficiente como para mantener el modo de conservación de energía en el que está durante semanas o incluso meses.

La segunda es más preocupante, y de hecho su gemelo Spirit murió de frío. Pero la ventaja en esta ocasión es que en Marte es verano, no invierno como cuando Spirit quedó atascado en una duna sin poder apuntar correctamente sus paneles solares hacia el Sol, con lo que las temperaturas no bajan tanto. Además, el polvo en suspensión en la atmósfera absorbe calor aunque no permita llegar la luz al suelo, con lo que las temperaturas se mantendrán algo más altas de lo normal. Y Opportunity lleva ocho unidades de calor de radioisótopos que no necesitan electricidad para funcionar que ayudan a mantener su temperatura dentro de los márgenes de seguridad.

Toca seguir esperando, pero por ahora en la NASA se muestran aún cautelosamente optimistas y todos los días permanecen atentos por si Opportunity despierta y llama a casa.

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