Por @Wicho — 31 de mayo de 2020

Una de las cosas que han hecho Bob Behnken y Douglas Hurley durante su viaje del Centro Espacial Kennedy a la Estación Espacial Internacional (EEI) en la primera Crew Dragon tripulada fue una retransmisión en directo desde su cápsula, al estilo de las del programa Apolo.

Y la primera cosa que hizo Hurley, como responsable de la nave durante la misión, fue revelar por fin el nombre que habían escogido para ella, Endeavour, que siempre mola más que cápsula 206.

Endeavour en inglés significa esfuerzo, empeño, y ese es uno de los motivos por los que han escogido el nombre, para honrar el trabajo de las personas que trabajan en SpaceX y la NASA para que este programa haya salido adelante. Pero es que también se da el caso de que la primera misión de ambos fue a bordo del transbordador espacial Endeavour. La STS-123 en el caso de Behnken y la STS-127 en el caso de Hurley.

El transbordador Endeavour, a su vez, era un homenaje al HMS Endeavour, el barco en el que el capitán James Cook hizo su primer gran viaje entre 1768 y 1771. De hecho en el primer vuelo del Endeavour iba a bordo un fragmento de madera del barco. Endeavour fue también el nombre del módulo de mando de la misión Apolo 15, puesto también en honor al barco.

Pero la Crew Dragon endeavour es muy diferente del transbordador Endeavour. Es claramente una cápsula del siglo XXI frente al Endeavour que es un diseño de los 70 del siglo XX aunque entró en servicio en 1992 para sustituir al Challenger. Y aunque fue modernizado entre 2003 y 2005 para instalarle una cabina de mando digital la diferencia es obvia.

La cabina del Endeavour en 2012 – CC Steve JurvetsonLa cabina del Endeavour en 2012 – CC Steve Jurvetson

La Endeavour apenas tiene botones. Casi todo se gestiona mediante tres grandes pantallas táctiles. Y los botones son básicamente para situaciones de emergencia en las que hubiera que activar un procedimiento con un solo toque. De hecho todos menos uno están protegidos por cubiertas plásticas para evitar una activación accidental.

Luego Bob Behnken se mueve un poco por el interior de la Endeavour para que nos hagamos un poco la idea de su tamaño, que no es precisamente que vayan sobrados. Y eso que en las misiones para la NASA las Crew Dragon sólo llevan cuatro de los siete asientos para los que tienen capacidad. Asientos, por cierto, hechos a medida de cada tripulante. Igualito que los de las aerolíneas.

Muestran las dos ventanas de la cápsula y la escotilla por la que entran en ella en tierra. Pero no muestran, por ejemplo, la escotilla por la que pasarán a la EEI, que está en el medio del cono que se ve encima de la cabeza de Behnken durante sus explicaciones. Tampoco lo mencionan pero se ve el espacio de almacenamiento que hay detrás de los asientos en el que puede viajar algo de carga a la Estación. De hecho se ve al menos una bolsa de carga.

Patria por Robert HarrisY finalmente nos presentan formalmente la mascota del vuelo. Se trata del apatosaurio Tremor, cubierto en lentejuelas reversibles azules y rosas. Para escogerlo reunieron todos los dinosaurios que había en sus casas y Theo y Jack, los hijos de Behnken y Hurley respectivamente, escogieron a Tremor. Por cierto que Karen Nyberg, que está casada con Hurley, ya le había hecho hace años un dinosaurio a Jack con materiales que ya no eran necesarios en la EEI.

Aparte de la coña de llevar algo de sus hijos es una tradición usar algún tipo de muñeco o similar como indicador extraoficial de que la nave está en órbita: cuando se apagan los motores el muñeco empieza a flotar por la cabina.

La llegada de la Endeavour a la Estación Espacial Internacional está prevista para las 16:29, hora peninsular española, del domingo 31 de mayo de 2020. Se podrá seguir a través de NASA TV o SpaceX. De hecho ambas lleva todo el vuelo con un seguimiento en directo, aunque a ratos lo que emiten es distinto.

A diferencia de las cápsulas Dragon de carga, que tienen que ser acopladas con la EEI usando el brazo robot de ésta, las Crew Dragon son capaces de atracar en la Estación de forma autónoma, como ya demostró la primera en la misión de prueba no tripulada de marzo de 2019. Así que a menos que haya algún problema el acoplamiento de la Endeavour también será autónomo.

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