Aunque hace un año que terminó la misión Principia de Tim Peake en la Estación Espacial Internacional la Agencia Espacial Europea acaba de publicar este vídeo en el que hace una breve visita guiada al laboratorio Columbus.
Entre otras cosas Columbus toman muestras de sangre, que luego separan en una centrífuga, para congelarlas a -80 ºC para enviarlas de vuelta a la Tierra para su análisis; también pueden hacer estudios mediante ultrasonidos para ver cómo afecta la microgravedad al cuerpo humano.
Otro importante elemento de Columbus es MARES, de Muscle Atrophy Research and Exercise System, Sistema de Investigación y Ejercicio para la Atrofia Muscular, que no sólo permite ver, de nuevo, cómo la microgravedad afecta al cuerpo de los astronautas, sino que esperan que también pueda servir para avanzar en el tratamiento de este tipo de enfermedades.
También está allí el Electromagnetic Levitator, el Levitador Electromagnético, una especie de horno que permite estudiar el proceso de formación de aleaciones metálicas en caída libre con el objeto de desarrollar nuevas técnicas y aleaciones que puedan ser utilizadas en tierra.
Finalmente, muestra el pequeño módulo en el que estudian cómo hacer crecer plantas en el espacio, algo que puede ser de extrema importancia en misiones espaciales de larga duración.
Pero en los 75 metros cúbicos de Columbus, además de en su exterior, hay bastantes experimentos más.
Columbus fue lanzado el 7 de febrero de 2008 en la bodega del transbordador espacial Atlantiis en la misión STS-122 y fue acoplado en su lugar el 13 de febrero.
Su actividad se controla desde el Centro de Control Columbus, situado en el Centro Aeroespacial Alemán en Colonia.