El primer cohete Ariane 6 volará el julio de 2020, o al menos así está previsto. Para acomodar este cohete de nueva generación la Agencia Espacial Europea (ESA) está preparando el complejo espacial de Kourou, en la Guayana Francesa. Estos preparativos incluyen la construcción de una nueva plataforma de lanzamiento, un pórtico móvil y un edificio de ensamblaje (BAL) que está a medio camino de completarse.
El BAL (Bâtiment de l'Assemblée du Lanceur) mide 20 metros de alto, 112 metros de largo y 41 metros de ancho, y está situado a un kilómetro de la plataforma de lanzamiento. En su interior es donde se ensambla y se prepara el cohete (en horizontal) antes de “levantarlo” y trasladarlo a la plataforma.
De esa tarea se encarga el pórtico móvil, una estructura metálica de 90 metros de alto que pesa unas 8.200 toneladas cuando está totalmente equipado. Se desplaza sobre raíles para trasladar el cohete hasta la plataforma de lanzamiento. El pórtico móvil se marcha por dónde ha venido para retirarse justo antes del lanzamiento.
Finalmente la nueva plataforma de lanzamiento cuenta con dos conductos de escape simétricos (para dar salida a los gases y a las ondas de choque que produce el encendido del motor), cuatro mástiles que sirven como pararrayos y una torre de agua para el sistema de diluvio que se utiliza para suprimir la ingente potencia acústica del cohete creando una cortina con cientos de miles de litros agua.