La parte de los avistamientos de OVNI y los contactos con alienígenas es perfectamente prescindible, pero por lo demás esta entrevista de la periodista de la CNN Rachel Crane a Robert Bigelow me parece muy interesante porque se puede ver el interior de un modelo de un módulo B330 a tamaño real con dos personas dentro, lo que ayuda a captar su escala.
El Bigelow B330 es un hábitat espacial hinchable –sí, así como suena– con capacidad para seis personas diseñado para ser lanzado «rechumido» dentro de un cohete con una cofia de tamaño estándar de tal forma que luego se expande una vez en el espacio hasta alcanzar su tamaño de 14×7 metros y 330 metros cúbicos.
Es una tecnología que la NASA estuvo probando en su momento mediante el programa Transhab pero que abandonó porque los materiales disponibles entonces no tenían las características necesarias. Pero unos veinte años y 275 millones de dólares después Bigelow Aerospace ya ha puesto en órbita con éxito los los módulos hinchables Genesis I y Genesis II, lanzados en 2006 y 2007 respectivamente y está teniendo un gran éxito con el Bigelow Expandable Activity Module (BEAM) o Módulo de Actividad Expandible Bigelow, aunque en el vídeo, de 2016, aún se habla de su lanzamiento en el futuro.
BEAM, enviado inicialmente a la Estación Espacial Internacional para probar la viabilidad de utilizar este tipo de módulos acoplados a ella, está funcionando tan bien que la NASA y sus socios han decidido conservarlo como un módulo de almacenamiento más para la Estación.
Así que cuando Robert Bigelow diga que sus planes para acoplar un B330 a la EEI siguen adelante o cuando hable de montar una estación espacial hinchable en órbita lunar igual junto con United Launch Alliance hay que tomarlo medianamente en serio, alienígenas o no.
De hecho ahora mismo el problema principal de Bigelow es disponer de un cohete lo suficientemente potente para poner en órbita las aproximadamente 20 toneladas de un B330, por lo que tendrá que esperar a que el Vulcan de ULA entre en servicio.