Por @Wicho — 13 de diciembre de 2018

Tal y como estaba previsto el cuarto vuelo propulsado del VSS Unity de Virgin Galactic fue en el que más tiempo se mantuvo el motor encendido hasta la fecha. Un tiempo de ignición de 60 segundos hizo posible que el avión espacial alcanzara una altitud de 82,7 kilómetros, lo que la empresa está usando para describir el vuelo como el primer lanzamiento espacial tripulado llevado a cabo en los Estados Unidos desde que el transbordador espacial Atlantis despegara en la última misión de estos vehículos el 8 de julio de 2011.

Pero hay un enorme pero. O varios.

El primero de ellos es que por lo general se considera que el límite del espacio está en la línea de Kármán, que se sitúa por convenio en los 100 kilómetros de altitud. Ese, de hecho, es el límite utilizado por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) hasta ahora para considerar un vuelo como espacial o no y es el mismo límite que considera el Tratado sobre el espacio ultraterrestre, por ejemplo. También lo usa la NASA, que sólo da la insignia de las alas de piloto a quienes han volado por encima de esa línea y han entrado en órbita terrestre.

Sin embargo la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense, igual que la Marina y el cuerpo de Marines, ponen ese límite en los 80 kilómetros, con lo que hay pilotos estadounidenses que han conseguido sus alas de astronauta en vuelos suborbitales en el X-15.

Así que el VSS Unity y sus tripulantes han ido al espacio o no según a quién le preguntes, aunque es cierto que la FAI está reconsiderando su posición, que podría cambiar en 2019 paara aceptar lo de los 80 kilómetros.

Pero ademas –y no es un pero pequeño– comparar un vuelo suborbital de un SpaceShipTwo con el lanzamiento orbital de un transbordador espacial, una nave mucho más compleja y capaz, se me antoja, personalmente, un pelín presuntuoso.

Y ojo, que no dejo de reconocer que es un avance para Virgin Galactic. Pero no hay que olvidar tampoco que entre finales de septiembre y principios de octubre de 2004 –hace 14 años– un SpaceShipOne salió dos veces al espacio –sí, por encima de los 100 kilómetros– en menos de dos semanas, ganando el Ansari X Prize.

De hecho Michael Melvill y Brian Binnie, quienes lo pilotaron en aquellos vuelos, recibieron sus alas de astronauta por parte de la FAA por aquello. Así que, en cierto modo, este cacareo de Virgin Galactic también ningunea en cierto modo el logro del equipo de Scaled Composites que consiguió hacerse con el premio.

C.J. Sturckow y Mark Stucky, por cierto, también recibirán sus alas de astronauta por parte de la FAA. Sólo que Sturckow ya tenía las alas de astronauta de la NASA pues es un veterano de cuatro misiones a bordo de los transbordadores espaciales, dos de ellas como comandante.

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