Por Nacho Palou — 25 de Junio de 2008

Prueba de estabilidad a pulso

La idea es averiguar y así conocer cuá es la velocidad de obturación más lenta que se puede utilizar sin perder nitidez en las fotos. La prueba se puede hacer con distintas focales y objetivos y diferentes condiciones de luz.

El método propuesto en How Slow Can You Go? es bastante simple: utilizar una hoja de periódico como modelo y fotografiar el texto desde varios pasos de distancia. La cámara debe estar en modo prioridad de velocidad. Manteniendo la focal fija se va variando la velocidad, reduciéndola progresivamente medio o un punto a lo largo de seis u ocho disparos.

Las imágenes realizadas con velocidades de obturación más lentas se mostrarán más borrosas que las realizadas con una velocidad de obturación más rápida; en algún punto estará el mínimo aceptable al que puedes disparar antes de que la fotografía resulte inservible.

Miniatura Borrosa
No hay que fiarse de la miniatura en el LCD de la cámara; lo que aparece ahí como una fotografía nítida puede ser en realidad una imagen inservible.

Es interesante conocer ese dato, aunque sea aproximado, para comprobar cuánto puedes forzar la regla de no disparar a una velocidad más lenta que 1/distancia focal –por ejemplo, no disparar a manos de 1/80 o 1/100 usando una distancia focal de 80 mm. Esto varía especialmente en el caso de objetivos con estabilizador de imagen (IS en Canon) o reductor de vibraciones (VR en Nikon) –que vienen a ser lo mismo. Más allá de ese valor es cuando debes pararte a aumentar el valor ISO, variar la apertura si es una opción o directamente a colocar el trípode.

También es una buena ocasión para comprobar la efectividad de las formas alternativas de coger la cámara para reducir las vibraciones

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