La aguja (llamada técnicamente chapitel) del One World Trade Center alcanza los 541 metros de altura. Y allí que se encaramó Jamison Walsh, un fotógrafo y escalador profesional con el beneplácito de los propietarios y las autoridades para realizar algunas tomas.
Lo cuentan en un pequeño artículo del New York Times: Life above 800 feet in a city relentlessly on the rise en el que se explica que actualmente hay ya 21 edificios por encima de los 800 pies (casi 250 metros) en una especie de nuevo boom por las alturas en la isla de Manhattan.
En el vídeo 360 que acompaña el artículo puede verse parte de la escalada, que comienza en la base de la aguja por donde sube cautelosamente Walsh con todas las líneas de vida y medidas de seguridad habituales. Para luego tirar algunas fotos y el obligatorio selfie – pero de una forma muy, muy diferente a la que nos tienen acostumbrados algunos vídeos de internet con esos chavales «aspirantes a Premios Darwin» que suben a alturas similares sin ningún tipo de equipamiento de seguridad «porque YOLO». Algo que ha acabado muy mal más de una vez.