Por Nacho Palou — 8 de septiembre de 2009

Formato DNG - AdobeLeyendo en Photography Bay sobre la Leica M9 me ha sorprendido gratamente saber que esta cámara produce directamente archivos de datos sin procesar o "en bruto" (raw, en inglés) en formato DNG de 16 bits. Esto es algo que aún hacen muy pocas cámaras y que muchos fotógrafos y usuarios vienen pidiendo (o al menos deseando) desde hace tiempo. Y -como igual ya sabes- por motivos más que evidentes.

El problema

Si, hay un problema. Actualmente cada fabricante de cámaras produce formatos raw de su padre y de su madre, con especificaciones "secretas"; no son compatibles entre sí y no tienen garantías de que sigan siendo legibles en el futuro a juzgar por el ritmo de obsolescencia -que en algunos casos casi se podría considerar mortalidad infantil- que se da entre los formatos y tecnologías digitales.

Cuando aparece una cámara nueva los fabricantes de software de revelado digital como Adobe o Apple deben lanzar una actualización de sus programas para que éstos reconozcan y puedan leer y procesar los archivos raw generados por cada modelo concreto. ¿Cuántas veces hemos visto actualizaciones de programas como Lightroom o Aperture que únicamente añaden compatibilidad con cámaras que no tenemos?

Así de contundentemente lo expresaban en Luminous Landscape hace unos días, con motivo de la prueba de la nueva Sony Alpha 850,

Recordatorio a Sony (y otros fabricantes de cámaras) - ¿No es hora ya de adoptar DNG como formato raw? Lanzáis cámaras nuevas cada pocos meses, y cada una necesita que el software añada el soporte raw para ellas. ¡Ya está bien!

Además los programas incluidos con las cámaras son una porquería y nadie los utiliza. Enteraos ya. Adobe, Phase One y Apple hacen programas de procesado mucho mejores que los vuestros.

Todos saldríamos ganando si simplemente adoptáis el formato abierto DNG como estándar raw.

El formato DNG

La principal ventaja y característica del formato DNG -propuesto por Adobe- es que es abierto (los detalles en Digital Negative Specification, en PDF). En cambio los archivos raw de Canon, Sony o de Nikon, o de cualquier otro fabricante, son propios y exclusivos de cada uno, en muchas ocasiones a nivel de cada modelo de cámara. Sólo el software propietario (el que viene con la cámara) o el adaptado -a posteriori por ingeniería inversa- puede leerlos.
El negativo digital (DNG) es un formato de archivo disponible de forma pública diseñado para los archivos sin procesar que generan las cámaras digitales. El DNG suple, así, la falta de un estándar abierto para los archivos sin procesar generados por diferentes modelos de cámaras, al tiempo que permite que los fotógrafos accedan a sus archivos en el futuro.

Una cámara que produce negativos digitales DNG automáticamente puede volcar sus imágenes en programas de revelado digital, sin esperar a que haya actualizaciones para éstos.

Salvando las diferencias, un archivo DNG vendría a ser al raw lo que un archivo JPEG es a la fotografía final generada por cualquier cámara: todos los programas pueden leerlos, editarlos y escribirlos y volverlos a leer, modificar y escribir en múltiples sistemas operativos y aplicaciones desde hace años, sin problemas de legibilidad o compatibilidad.

DNG puede incorporar los ajustes de procesado en el mismo archivo -preservando el original- para que puedan trasladarse y cambiarse posteriormente, incluso en teoría usando distintos programas. En teoría significa que la especificación soporta esa posibilidad, pero la realidad es que actualmente, y hasta que DNG no se establezca de pleno como estándar (si acaso llega a suceder), el traslado de ajustes sólo funciona entre los programas Adobe Camera Raw (ACR) y Lightroom, pero no con otras combinaciones como por ejemplo entre ACR y Aperture.

Ya que cualquiera puede desarrollar software compatible con DNG todo el software compatible DNG que se desarrolle ahora y en el futuro podrá seguir leyendo los archivos antiguos y los ajustes aplicados.

En cambio, si guardas los originales en raw y dentro de diez años el programa de procesado que utilizas actualmente desaparece o deja de ser compatible con el formato raw que producía tu vieja cámara digital se acabó, no podrás volver a verlas tal y como las procesaste. De hecho, podría llegar a darse el caso de que no pudieses volver a leer esos archivos raw, o de que sólo pudieses utilizando programas viejos o versiones antiguas. En cualquier caso dependerás de que alguien tenga a bien mantener eternamente la compatibilidad con el formato raw específico que generaba tu modelo de cámara concreto, y que tal vez entonces ya ni tengas.

El caso inverso ya ocurre actualmente: versiones antiguas de Lightroom (1.x) y ACR (CS3 y anteriores) ya no pueden leer los archivos raw generados por las cámaras más modernas, en tanto no admiten la actualización del módulo de compatibilidad para nuevos modelos. Pero siguen leyendo los archivos DNG.

La solución (parcial)

La solución ideal sería que los fabricantes de cámaras adoptasen DNG como formato para generar los archivos de datos sin procesar.

Mientras tanto, la mayoría de los programas de procesado raw (como los mencionados anteriormente) permiten guardar las fotografías en formato DNG. Muchos fotógrafos lo primero que hacen es convertir su raw en archivos DNG, tras lo cual incluso algunos desechan los raw originales. Otros optan por guardar ambos además de una copia procesada en TIFF o JPEG, lo que dependiendo del volumen de fotografías puede requerir una ingente cantidad de espacio en disco.

En Lightroom, por ejemplo, el cuadro de diálogo que se abre al importar las fotografías a su catálogo permite convertir las imágenes en formato DNG,

Importar en formato DNG, Lightroom

Además, Adobe dispone de una aplicación gratuita llamada DNG Converter (Digital Negative Converter) (Mac OS X, Windows), que convierte fácilmente y en lote los archivos raw procedentes de más de 200 cámaras al formato DNG.

Adobe DNG Converter

En ambos casos opcionalmente se puede incrustar en el archivo DNG el raw original de la cámara lo que, aunque incrementa notablemente el tamaño del archivo DNG resultante, puede resultar útil o tranquilizador para alguno, ya que permite su extracción posterior en cualquier momento sin necesidad de tener archivos duplicados.

Otra medida a tomar -si el programa de procesado lo permite- es guardar los ajustes como un archivo anexo al raw original y no en la base de datos del programa. Esto genera un archivo con el mismo nombre que el negativo y extensión xmp, un archivo en lenguaje XML (tipo texto) que define los ajustes aplicados. En el futuro, cualquier programa capaz de leer el raw o DNG y el archivo xmp podría reproducir esos ajustes de nuevo.

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