Se titula Boston tal y como la verían un águila o un ganso; la tomó James Wallace Black en 1860 desde unos 2.000 pies de altura (650 metros). Como a muchos de aquella época, se le considera un pionero en la experimentación y la innovación fotográfica.
Dicen que Gaspard-Félix Tournachon fue el verdadero padre de la fotografía aérea: además de fotógrafo era reportero, novelista y piloto y constructor de globos (de hecho su proyecto para fabricar uno de 6.000 m³ inspiró las Cinco semanas en globo de Julio Verne). Tournachon se subió a uno de sus artilugios voladores para tomar fotos aéreas de París un par de años antes que James Wallace Black, en 1858... Pero por desgracia ninguno de sus trabajos de fotografía aérea tan antigyos ha llegado hasta nosotros - aunque por ahí anda este de unos globos un poco posterior (1863).
También hubo otros pioneros que tomaron fotos de otras ciudades por aquella época, pero ninguna tiene la claridad y nitidez como para considerarse una verdadera fotografía. Para obtener la imagen de Boston desde las alturas James Wallace Black tuvo que hacer ocho placas, de las cuales tan solo una resultó ser buena - el resto se descartaron por estar demasiado borrosas.
Otra foto también épica: San Francisco en ruinas (1906).
(Vía Petapixel.)