Snap (el nuevo nombre de la compañía detrás de Snapchat) anunció las Spectacles, unas coloridas gafas con cámaras de vídeo. Graban clips de 10 segundos con un solo clic y supuestamente su batería da para «un día normal» de grabaciones (difícil de creer entre gente capaz de hacerse 415 selfies para elegir el mejor, pero bueno). Según cuentan las grabaciones emplean un ángulo de visión de 115 grados que produce «vídeo circular» muy parecido al de la visión humana.
El mayor problema que le veo a las Spectacles no es tanto técnico como social: cada vez que se pulsa el botón para grabar unas lucecitas animadas dan vueltas en el frontal de las gafas; es como el ¡clic! de las cámaras de fotos pero a lo bestia. Hoy en día, con tanta gente «concienciada» de que la impulsividad de las redes sociales no siempre es lo más adecuado (y concuerdo) es normal que hay quien mire mal a todo el que lleva una cámara, ya sea tradicional, GoPro o incluso un smartphone en posición de tirar una foto. Y estas gafas están gritando «¡mira, te estoy grabando!» en vivos colores.
En un mundo en el que hasta los amigos piden a veces que no se les hagan fotos y que ni por supuesto se suban a las redes sociales, o donde hay gente que exige ser «desetiquetada» de Facebook y Snapchat –cada cual tiene sus querencias– no se yo si esto cuajará. La idea a mi siempre me ha parecido buena, y desde luego usada en un entorno «controlado» (como en el vídeo) puede ser divertido. Pero los tiempos que corren y los extraños miedos y manías de la gente hacen que no todo sea tan idílico.
Su precio, por cierto, será de unos 130 dólares.
