Este ejercicio técnico-artístico con las favelas de Río de Janeiro es una combinación de varios conceptos: el de los time-lapses (películas creadas con fotogramas muy separados en el tiempo) con el de los gigapanoramas (fotografías de super-alta resolución, montadas con grandes fotos cosidas pacientemente). El resultado es un vídeo de 10.328 × 7.760 píxeles que el autor denomina timelapse en 10K.
Está creado con una PhaseOne IQ180 con la que originalmente se estaban grabando timelapses en 4K y 8K; en la página del propio vídeo hay más detalles muy técnicos sobre las calidades, resolución, escalado, ruido, etcétera.