Bueno, vale, en realidad es el equivalente a 640 milímetros en mi Canon EOS 7D, y además va recortada para que la Luna se vea más grande, pero aunque esté mal que yo lo diga, creo que no está mal para ser la segunda vez que le hago fotos a la Luna.
Seguí los consejos para fotografiar la Luna que publicamos el mes pasado, y luego en Photoshop recorté, ajusté niveles y colores, y le apliqué máscara de enfoque teniendo especial cuidado en no incluir el borde de la Luna dentro del área al que se aplicaba el enfoque.
Al no estar en fase de luna llena la luz cae de lado, con lo que se aprecian mucho mejor los detalles del relieve lunar que en esta otra, tomada el 19 de marzo de 2011 a la super luna.
Si no tienes un 400 mm, tampoco pasa nada... A la distancia a a la que está la Luna tampoco va a haber una gran diferencia en que uses un 200 o un 300. Simplemente tira la foto en RAW con la mayor resolución que de tu cámara para luego tener píxeles con los que recortar.
La foto está hecha con una Canon EOS 7D y Canon EF 100-400 4.5-5.6L IS USM convenientemente fijados a un trípode, y usando el disparador automático para minimizar vibraciones, aunque para acabar de hacerlo bien al 100% debería haber usado el bloqueo de espejo y un mando a distancia.
Incluye los datos Exif, pero en resumen: 1/50 de segundo a f/5,6 ISO 100. Luego, en Photoshop: recorte, ajuste de niveles y color, y máscara de enfoque.
Próximamente, espero, fotos de la Luna con un telescopio.
