La inmensa mayoría de las fotos de Instagram, al menos de las mías, apenas merecen estar allí, pero alguna vez sucede que alguna que otra hasta podría merecerse existir en el MundoReal™
Así que cuando hace unos meses descubrí que existían los PicBloc decidí probar cómo quedaban.
Un PicBloc es una pieza de PVC de 12×12 cm por 19 milímetros de grosor, por lo que se aguantan perfectamente en pie ellas solas, aunque las hay de más tamaños, sobre la que se imprime la foto en un acabado brillante usando un proceso llamado «Cristalización de Imagen HDPB System».
Para pedirlo no hay más que ir a la página enlazada arriba y subir una foto, ya sea desde el ordenador, desde Instagram, o desde Facebook.
Luego hay que recortarla convenientemente y el sistema indica si la calidad es suficiente o no.
El recorte y la calidad dependen, lógicamente, del tamaño y el formato de PicBloc escogidos, ya que además del de 12×12 los hay de 18×18, de 12×16 y de 18×24 centímetros.
Puedes subir las que quieras, completar el pedido –pago vía PayPal incluido para facilitar las cosas– y en pocos días las recibes en casa perfectamente embaladas.
La verdad es que el resultado es bien chulo, así que probablemente acabaré probando alguno más de los productos de Picglaze.
