Este videoreportaje de Emeric’s Timelapse habla sobre un proyecto fotográfico planificado para durar 30 años, que de momento lleva en activo 4 años y 37 días. Día tras día. Joseph DiGiovanna, el protagonista de la historia, fotografía directamente desde la ventana de su apartamiento el skyline de Manhattan, para luego procesarlo pacientemente fotograma a fotograma.
Nubes, amaneceres, atardeceres, edificios en construcción… todo queda grabado. Lo que empezó siendo una foto cuadrada para subir cada mañana a Instagram acabó convirtiéndose casi en una obsesión, según DiGiovanna. El tipo de proyecto para gente de paciencia, como el del tendero Auggie Wren que fotografiaba cada mañana a la misma hora desde la esquina de su tienda en Smoke… pero a lo grande.
El intervalo entre fotografías que utiliza son 30 segundos, más que nada «porque ni los discos son infinitos ni el presupuesto es infinito». En total son 2.880 imágenes diarias que equivalen exactamente a 2 minutos de contenido (a 48 fps).
A lo largo de este tiempo ha utilizado varios tipos de cámaras: Canon, GoPro, Sony… todo meticulosamente montado sobre trípodes y con un intervalómetro especial que ha construido él mismo con Arduino, además de Capture One y After Effects y TimeLapse 5 como software. Últimamente tiene más de una cámara apuntando a diversos lugares. El MacBook Pro donde se procesa todo sigue siendo el mismo.
La supercolección de fotografías permite a cualquiera buscar un día significativo en los últimos años y recordar cómo estaba la ciudad en aquel día, en aquel preciso minuto. Entre las curiosidades se incluye el reciente día en julio de 2019 en el que hubo un gran apagón en Manhattan; las fotos recogen cómo la ciudad se apaga completamente y luego poco a poco va recuperando la luminosidad.
DiGiovanna lleva ya más de 4 millones de fotografías acumuladas desde la misma ventana. El proyecto está previsto que finalice en 2045. Pero confiesa que le gustaría que en realidad durara para siempre.
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