Chris Notap tiene este vídeo-tutorial que combina lo mejor del reciclaje del baratijo con la alta tecnología de las cámaras digitales: cómo fabricar una lente macro para la cámara del teléfono móvil a partir de piezas de otra cámara de desguace. La técnica es divertida porque incluye destrucción de cosas y a la vez métodos bastante primitivos a base de palillos y pegamento, así que el resultado es un poco de aquella manera… Pero, bueno, por «un puñado de dólares» como quien dice, la cosa se puede probar.
La idea es extraer la lente de alguna cámara digital antigua de desguace, de esas que andan dando vueltas por casa y jamás volverán a la vida, o de las que se encuentran en mercadillos como piezas de reciclaje. Si se consigue extraer la lente –a veces la mejor forma es darle con un martillo y a tomar viento– se puede pegar con un poco de pegamento a un palo (¡literalmente! un palo esos de helados) y sujetar con una goma elástica al móvil en la posición adecuada. Como es obvio el montaje no es de altísima precisión ni fiabilidad pero permite tirar algunas fotos si se tiene habilidad y paciencia.
Lo mejor es que con un sistema tan rústico y un poco de las cavernas se pueden obtener fotos que de otro modo no serían posibles: detalles interesantes de objetos pequeños, animales, plantas o partes del cuerpo humano, como los ojos. Para obtener mejores imágenes hay que probar y probar con las distancias mínimas y máximas, colocar el teléfono en un trípode e iluminar correctamente la escena.