En la Ricoh GXR el tándem objetivo + sensor son intercamiable. Foto: CNET.de.
La Ricoh GXR es rara se mire por donde se mire, pero sobre todo lo es en la forma en que se intercambian los objetivos. Cada uno de ellos va acompañado del módulo que aloja el sensor y el procesador. El cuerpo de la cámara únicamente alberga los controles, la batería y la tarjeta de memoria.
De este modo, según Ricoh, se consigue "el mejor resultado para cada situación y sujeto que se fotografía" ya que el sensor puede ser específico para cada objetivo. Y de paso se evita la exposición del sensor al polvo al intercambiar los objetivos. De momento hay dos módulos disponibles: un objetivo 24-72 mm F2.5-4.4 VC con sensor tamaño uña de meñique (7,17 mm por 5,31 mm) y 10 megapíxeles y un 50 mm F2.5 Macro con sensor de tamaño APS-C (23,6 mm por 15,7 mm) y 12 megapíxeles.
(Vía CLiPset.)